Periodismo
v/s poder:
La misión es informar pese
a las dificultades
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El
periodista brasileño Newton Carlos fue uno de los invitados
extranjeros al encuentro.
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Comunicar
lo más fielmente la realidad no siempre es un asunto sin
riesgos. Muchas veces, sobre todo en gobiernos de facto, los profesionales
se ven enfrentado a presiones que incluso llegan a tornar peligrosa
su labor.
Luego
de filtrar informes al canal de noticias BBC que daban cuenta de
que las pruebas sobre las que el gobierno británico había
justificado el comienzo de la guerra en Irak, el científico
David Kelly se quitó la vida. La información divulgada
por uno de los medios más influyentes de Inglaterra tiene
complicado a la administración del Primer Ministro Tony Blair.
La anterior es una de las tantas señales que indican que
la relación entre periodismo y poder es conflictiva.
En
este marco, el periodista brasileño, Newton Carlos -reconocido
por su dominio de la política exterior y autor del libro
"Bush y la doctrina de las guerras sin fin"- argumentó
que "al buen periodista le incomoda el poder", agregando
de paso "que el poder de la información nunca ha sido
neutro". Para desarrollar estas ideas repasó algunos
de los hechos más emblemáticos ocurridos durante el
siglo XX - tanto en los regímenes democráticos como
bajo las dictaduras- que ejemplifican el papel que ha jugado la
prensa frente a las distintas formas de acallamiento.
Así,
mencionó el caso Watergate -investigación sobre espionaje
político que terminó con la renuncia del entonces
Presidente Nixon- y analizó la figura de William Randolf
Hearst, magnate de la prensa norteamericana de principios de siglo
-personificado por Orson Welles en la película Ciudadano
Kane- que incentivó la guerra entre España y Estados
Unidos en 1898.
Del
mismo modo, Newton Carlos advirtió que "después
de Vietnam existe un perfecto matrimonio entre el poder del estado
norteamericano y el poder de la información", siendo
la pasada guerra del Golfo un claro ejemplo de eso.
Desde
esta revisión más general del vínculo entre
periodismo y poder, los profesionales que participaron en la discusión
que marcó la segunda jornada del coloquio internacional,
fueron acotando poco a poco el tema, hasta llegar a una de las expresiones
más claras en que dicha relación se torna confusa.
Se trata del momento en que la prensa pasa de ser el "contralor"
de los poderes del Estado a ser víctima de un control por
parte de éste.
El
caso chileno
Aunque
de forma más bien tácita o discreta, lo anterior también
se ha dado en democracia. Libros y reportajes han sido los principales
afectados por la censura. Algo que sin duda fue una práctica
recurrente durante el régimen militar.
Una
de las acciones más comunes fue dictar una "batería
de decretos" o recurrir a leyes ya existentes que impedían
la libertad de expresión y, por consiguiente, que la gente
se informara de lo que estaba sucediendo, explicó Mónica
González, directora del semanario Siete + 7. Ante ello, los
periodistas de la época debieron ingeniárselas y buscar
salidas originales, afirmó.
Para
María Olivia Monckeberg, autora del libro "El aqueo
de los grupos económicos al Estado de Chile", a partir
del 11 de septiembre del 73 se dio la "más fuerte, dramática
y brutal" relación entre prensa y poder en nuestro país.
Por
su parte, la periodista Alejandra Matus, autora del "Libro
Negro de la Justicia Chilena" y profesora de nuestra Escuela,
se refirió al momento de "pre-transición democráctica"
que le tocó cubrir, cuando se iniciaba de reportera a fines
de los '80. A pesar de que no vivió el periodo más
complicado, asegura haber aprendido que el periodismo siempre debe
dedicarse a investigar al poder.
Periodismo en tiempos difíciles
Durante
regímenes autoritarios existen dos tipos de prensa: la oficialista
y la opositora, argumentó Mónica González.
Partiendo de esta base, e identificando el 11 de septiembre de 1973
como un punto de quiebre innegable en la historia del periodismo
nacional, ofreció un panorama de cómo, a su juicio,
vivió la prensa chilena durante esos "largos 17 años".
Como
parte de la generación de reporteros que cubrió el
período desde la oposición, la "prensa democrática"
como la denomina, González dice sentirse orgullosa de la
labor profesional y humana que le tocó realizar. "Nosotros
podemos decir que nunca mentimos", aseguró. En cambio,
la prensa que no se atrevió a informar dejó morir
a cientos de chilenos.
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Durante
regímenes autoritarios existen dos tipos de prensa:
la oficialista y la opositora, explica Mónica González
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Asimismo,
la periodista María Eugenia Camus, otra invitada al coloquio,
puso énfasis al hecho de que durante este "triste periodo
de nuestra historia, los periodistas nos transformamos en verdaderos
archivos vivientes", advirtiendo que manejaban gran cantidad
de datos, obtenidos de primera fuente. Además, destacó
la labor realizada por los organismos de la Iglesia en este sentido.
Finalmente,
para Fernando Villagrán, quien escribió "Disparen
a la bandada. Una crónica secreta de la FACH", hacer
periodismo en esos tiempos fue una auténtica escuela, ya
que exigía rigor informativo y búsqueda indiscutida
de la verdad.
Además,
el profesional destacó la relación directa que los
periodistas establecían con la gente, ya que en ese momento
eran un verdadero vehículo para quienes necesitaban transmitir
la realidad que estaban viviendo.
COLOQUIO
INTERNACIONAL
"PERIODISMO, MEMORIA Y DERECHOS HUMANOS"
Organizan:
Instituto de la Comunicación e Imagen - Escuela de
Periodismo
Dirección de Comunicaciones y RR.PP., Universidad de
Chile
Patrocina: Embajada de Francia en Chile
Auspician: Radio Cooperativa y Radio Universidad de
Chile
Lugar:
Salón de Honor / Salón Domeyko - Casa Central
Fecha: 8, 9 y 10 de septiembre de 2003
Entrada
gratuita
Ver sitio
oficial del coloquio
Para
mayor información contactar al profesor Gustavo González
(gugonzal@uchile.cl).
Fono: (56 2) 9787901
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Daniela
Estrada |
Miércoles
10 de septiembre, 2003
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