Carlos Álvarez Teijeiro

“De perros guardianes a perros guías”

El periodista español Carlos Álvarez Tejeiro criticó el tratamiento mediático de la violencia y al rol que debe cumplir los periodistas dentro del ideal político de la vida en común. "Nos ha quedado la racionalidad científica, pero perdimos la social", señaló.

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En una concurrida conferencia, el doctor en comunicación dio a conocer sus reflexiones en torno al papel que deben jugar los periodistas dentro de la sociedad civil, dando especial importancia a la responsabilidad que les cabe en cuanto fomento de la violencia y al rol que deben cumplir las nuevas generaciones de periodistas en el medio actual.

Recurriendo a citas de una interminable lista de autores, y amenizando el encuentro con uno que otro chiste de gallegos, el destacado periodista y doctor en Comunicación Pública de la Universidad de Navarra, Carlos Álvarez Teijeiro, se convirtió en el expositor estelar de la jornada de hoy.

Recién llegado de Buenos Aires, donde se desempeña como académico de la Universidad Austral, Álvarez Teijeiro se refirió al tratamiento de la violencia en los medios y a la responsabilidad que tienen los periodistas al influir directamente en los pensamientos y actitudes de la ciudadanía.

El periodista español se refirió al lugar civil que deben ocupar los profesionales dentro del ideal político de la vida en común. "Nos ha quedado la racionalidad científica, pero perdimos la social", señaló Álvarez Teijeiro, refiriéndose a la falta de ética con que los medios de comunicación tratan temas como la violencia, con clara tendencia a la morbosidad y sin considerar el efecto que pueden tener en sus lectores y auditores las imágenes que exponen.

A través de una serie de fotografías publicadas en la prensa, el periodista mostró desastres como la ocurrida en Nagasaki, luego de la bomba atómica, graficando así las monstruosidades a las que puede llevar el racionamiento científico, idea que también es aplicable al ejercicio del periodismo:"la comunidad ha desaparecido por la violencia, que es la racionalidad más contraria a la de la comunicación". Citando nuevamente a Hanah Arendt, Álvarez Teijeiro señaló que la violencia es acción sin discurso, y por tanto es contraria a la lógica de la comunicación.

Inspirar piedad. Según el académico, eso es lo que debemos hacer los periodistas frente a la violencia. Saber mostrar la cuota justa, sin ocultar ni exagerar nada, es el desafío que enfrentan los medios, ya que muchas veces son utilizados por personas que a través de la exposición pública, buscan infundir el terror.

"Mostrando mucha violencia se genera más violencia", señaló Álvarez, citando el ejemplo de lo sucedido con la opinión pública estadounidense: al ver tanta violencia en la televisión, y entenderla como un mal absoluto, se convencieron de que había que combatir a sus autores a cualquier precio.

La audiencia que repletaba la sala escuchó atentamente los críticos comentarios del profesional.

En torno al mismo tema, el periodista señaló que los medios deben cuidarse de convertirse en agentes de propaganda de los gobiernos. Como ejemplo, mencionó el caso de los periódicos españoles “ABC” y “El País”, que tras el atentado sufrido en España no dudaron en titular que éste había sido obra de la ETA, cuando eso distaba de estar confirmado. Con acciones como esa, señaló Álvarez Teijeiro, los medios dejan su lugar civil y se convierten en medios de propaganda.

Por otro lado, el periodista criticó el trucaje de fotografías y señaló que en estos casos la información puede convertirse en una trampa que cautiva nuestra conciencia.

Además, llamó la atención sobre la responsabilidad que les cabe a los periodistas en la generación de estereotipos: "Si todos los inmigrantes que salen en televisión son ilegales, y algunos de ellos han delinquido, inmediatamente la sociedad tendrá la idea de que todos los inmigrantes son ilegales y delincuentes", ejemplificó.

"Estamos frente a una mediocracia (gobierno de los medios) y una democracia, con más opinión publicada que pública: la opinión de la gente es la que queda luego de que quienes tienen la facultad de opinar, lo hacen". Esto conduce a lo que Elisabeth Noelle-Neumann llama "el espiral del silencio", que según Álvarez vendría siendo un espiral del cinismo: los políticos hacen declaraciones escandalosas para aparecer en los medios, y los periodistas sólo se preocupan de publicar esos escándalos.

"Pericles no considera ofensivos sino idiotas a los que no se interesan en lo público". El principal desafío del periodismo, opinó el profesional, es no entender la vida desde un punto de vista individualista. Sin embargo, aclaró, que quienes se interesan sólo en las noticias de la farándula y las convierten en el centro de sus preocupaciones, están en graves problemas.

Aunque fomentar el papel civil de los medios es lo ideal, Carlos Álvarez Teijeiro reconoció que en la práctica hay muchos escenarios que dificultan esta tarea. Entre ellos se cuentan la realidad socioeconómica, ya que para nadie es un secreto que los medios deben responder a los intereses de los anunciantes. Y en el mismo ámbito, el escenario mediático, que más que contribuir a la democracia ha llegado a convertirse en una mediocracia debido al excesivo poder que tienen los medios y a su concentración, factor que amenaza la libertad de prensa.

Dentro de este contexto, afirmó el periodista, la noticia se convierte en una mercancía individualista que cumple con informar, pero no entrega las herramientas necesarias para que la gente se involucre en dicha información. "Este sistema de medios trata de vender, considerando a las noticias como mercancías que se cambian y se botan", criticó.

Para solucionar estos problemas, el expositor señaló que se requiere más comunicación: “lo público pasa por los medios y hay que dejar de verlos como terceros lugares, ya que son el espacio de conversación del conjunto de la sociedad”

De perros guardianes a perros que guíen. Ese es el cambio que según Álvarez deberían tener los nuevos periodistas, al intentar involucrarse en la sociedad de la que forman parte. "Uno de nuestros desafíos es proveer a los destinatarios no sólo de información, sino, sobre todo de sentido, y comprensión", concluyó.

Sitio oficial del encuentro