Medios independientes

El lado B de la información

La otra cara de la moneda. Así podríamos definir a estos corredores que salen a la cancha mediática a jugarse el todo por el todo, para entregar una alternativa distinta al duopolio mediático existente en Chile. Una lucha constante que muchos han sabido ganar a fuerza de trabajo, creatividad e inteligencia. Ellos han demostrado que la diferencia es posible. La pregunta es ¿será sostenible?

Hace mucho que dejaron de ser los parientes pobres de la prensa chilena y se han posicionado como una de las tantas alternativas que los chilenos utilizan para informarse a diario. Muchos de ellos han dado verdaderos golpes periodísticos durante el último tiempo impartiendo una verdadera clase de lo que significa investigación, agudeza y osadía en esta profesión.

Pero este potencial no es suficiente para que puedan autofinanciarse. Por eso, algunos han debido disminuir su cantidad de ejemplares y otros siguen trabajando “sólo por amor al arte”. Pero pese a las dificultades, hoy ocupan un sitial de peso dentro del espacio mediático nacional.

Pero, ¿qué es realmente ser un medio independiente en Chile? Para la académica de nuestro plantel y directora del diario “Plan B”, Alejandra Matus, éstos se caracterizan por ser autónomos de los grandes grupos empresariales, políticos y religiosos, además de tratar con una visión amplia los grandes temas de Chile y el mundo.

Faride Zerán, directora de nuestro Instituto y de la revista cultural “Rocinante” señala que “para nadie es un misterio que en la prensa chilena existe un duopolio que marca agenda sobre determinados temas, opciones ideológicas y miradas políticas”. La profesional agrega que los medios independientes “intentan ampliar esa pauta informativa incorporando elementos que enriquezcan el debate y den cuenta de la diversidad y pluralidad de la sociedad chilena”. Una tarea bastante ambiciosa por lo demás.

Para lograr este objetivo, varios de estos medios se han unido para potenciar su actividad, ya que muchas veces no cuentan con los recursos necesarios para darse a conocer. Por eso, hoy se les puede encontrar en Internet en la página www.portaldelpluralismo.cl sitio que se ha transformado en una verdadera vitrina para estos diarios, revistas y radios que se autodefinen como libres, independientes y democráticos y que ahora, también tienen presencia en la red.

La lucha por sobrevivir

Para Zerán, crear un medio independiente en Chile significa jugar con reglas que no están claras y luchar permanentemente por la sobrevivencia. Esto, porque el tema del avisaje publicitario pasa a ser fundamental para su mantención. Sin embargo, y pese a las declaraciones oficiales respecto a que un porcentaje de la publicidad de las empresas estatales se destine al fortalecimiento de este tipo de iniciativas, “eso en la práctica no se ha dado”, enfatiza la periodista.

Algo en lo que coincide Alejandra Matus, aunque si bien su diario no tiene problemas económicos, también carece de avisaje. “Por la circulación que tenemos, la influencia y la cobertura nacional de este medio, deberíamos tener publicidad por razones absolutamente comerciales. Sin embargo, actualmente no hay empresas interesadas en poner avisos”, afirma la directora de “Plan B”. En gran medida, porque las empresas no se sienten identificadas con la impronta del periódico o prefieren avisar en diarios de circulación más masiva.

Si bien llevar a buen puerto un medio de este tipo no es una tarea difícil, tampoco se trata de un sueño imposible. Muchas experiencias han resultado exitosas en este camino un tanto escarpado y al parecer la fórmula parece ir por el lado del financiamiento y la buena administración, doblándole la mano al esquivo avisaje. Prueba de ello son los dos casos antes mencionados.

Pero los triunfos no sólo apuntan a la prensa escrita y la radio Universidad de Chile es un ejemplo de aquello. Una estación universitaria que sus inicios no contaba con demasiados recursos, pero que con inteligencia en la gestión ha logrado sacar al aire un producto de calidad.

A juicio de su director, el periodista y académico de nuestra Escuela, Juan Pablo Cárdenas, la emisora vive una muy buena situación comparada con sus competidoras, ya que “los grandes consorcios están en el suelo o se están vendiendo”. El profesional sostiene que las condiciones en que hoy se desenvuelve la emisora se deben principalmente a la eficiencia en la obtención de recursos paralelos al aporte que realiza la Casa de Bello. Contribuciones que hoy representan el mayor soporte del presupuesto que maneja la estación y que la han llevado a posicionarse en el dial.

El fenómeno “The Clinic”

Pero si de éxitos se trata, basta dirigirse a las oficinas del periódico “The Clinic” para darse cuenta que con creatividad y trabajo duro todo se puede. Su estilo irreverente, osado y “sin pelos en la lengua” parece ser la clave a la hora de ser súper ventas cada semana, pero también de mostrar de una manera diferente la realidad del país.

Porque los 60 mil ejemplares que aparecen cada jueves en los kioscos son el reflejo de un equipo que no teme decir lo que piensa. “Nosotros no estamos para ser justicieros ni sacerdotes ni para sacarnos los premios. Simplemente, hacemos lo que queremos”. Así resume la filosofía de “The Clinic” su director, Patricio Fernández. Aunque él no lo llamaría periódico. “Somos un pasquín del minuto, pero con los mejores periodistas que andan dando vuelta y donde se hace un trabajo bastante serio”.

Claro que la palabra “serio” puede sonar bastante irónica o contradictoria cuando hablamos de “The Clinic”, ya que el humor es, sin duda, la característica principal de esta publicación. “Si no se ve todo con humor, se ve todo de una manera tonta. El humor es una manera de echarle aire a los pensamientos, por eso esperamos que esté presente en todo el diario”, relata su director.

Y, sin duda, ese estilo chispeante ha sido uno de los puntos fuertes a la hora de atraer a un gran número de público, sobre todo, del segmento juvenil que ha sintonizado de mejor manera con su formato.

Pero su particular sentido del humor, no sólo le han valido adeptos, sino también detractores, los que incluso han llegado indignados a sus oficinas para reclamar por algún artículo. “Otros, llaman por teléfono e incluso han aparecido algunos personajes anónimos molestos porque se ha tratado mal a Pinochet”, relata Fernández. Aunque agrega que “estos son minoría, porque la mayoría de la gente es bastante amable con nosotros y recibir a estos tipos que se enojan ya es parte de nuestro oficio”.

Tanto ha sido el arrastre que ha tenido el periódico que, incluso, entre sus directivos se habla de la existencia de una “cultura The Clinic”. Así lo señala el editor de este medio, Pablo Vergara. “En Clinic ofrecemos una mirada de las cosas, y en eso hay que recordar que este medio nace cuando Pinochet estaba preso en Londres. De ahí nuestro nombre también. Entonces yo siento que hay gente que nos compra, porque hay un cariño. Éste es un medio que se siente muy cercano a las personas”.

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