Reforma
del pregradoAl día con la docencia
Desde
hace más de tres años, el cuerpo docente de nuestra
Escuela viene desarrollando un plan de reestructuración de
la carrera, acorde a los cambios que ha experimentado nuestra sociedad
en los últimos años. Con el proyecto en sus últimas
fases, el siguiente paso es la aprobación de la propuesta
por parte del Consejo Superior de la Universidad para dar marcha
blanca a esta nueva etapa, marcada por una profunda renovación
de la malla curricular.
51
años de existencia y ya era hora de renovarse. Así
como la moda, la tecnología o la ciencia, la enseñanza
debe ir a la par con los nuevos tiempos. “Cambia, todo cambia”
cantaba Violeta Parra y nuestra Escuela no podía estar al
margen de este proceso.
Y
ya desde hace unos años se perciben vientos de innovación.
La primera brisa surgió en 1999 cuando entre docentes y alumnos
surgiera la inquietud de reformular la docencia en nuestro plantel
de acuerdo a las nuevas exigencias de un mundo que nos llevaba bastante
ventaja. Pese a considerar que era necesaria una reestructuración,
no fue fácil echar a andar el proyecto. Y no es para menos.
Se trataba de un salto importante y había que allanar bien
el camino.
El
año 2002 comenzaron las reuniones de trabajo, fruto de las
cuales la idea adquirió mayor fuerza y se logró un
consenso en cuanto a la necesidad de modificaciones. El primer paso
fue incorporar nuevos profesores, en su mayoría jóvenes,
como una manera de oxigenar con aire fresco la forma de enseñar
periodismo en la “U”.
La
profesora Ximena Póo participó de esta etapa inicial.
Encargada de impartir el ramo de Técnicas de Redacción
Periodística a segundo año, señala que esta
reforma “era muy necesaria, porque cada cierto tiempo debe
existir una renovación. Eso sí, manteniendo el carácter
crítico y agudo del periodismo”. Impronta que ha caracterizado
históricamente a nuestra Escuela.
El
director de la carrera, Gustavo González, señala que
la reestructuración está concebida como una tarea
común, en la cual debe primar el sentido de trabajar en equipo.
Es precisamente en este punto, donde reside una de las principales
novedades del plan de estudios.
En
una proyección a futuro –siempre y cuando se apruebe
el proyecto- las cátedras quedarían en manos de un
profesor guía, el cual contará con la asesoría
permanente de cuatro profesores colaboradores, los que a su vez
desarrollarían talleres con grupos más pequeños.
Esto, en aras de hacer más eficientes las clases, realizando
un trabajo intensivo. Atrás quedarían las clases meramente
expositivas, para dar paso a una enseñanza más global,
capaz de aunar distintas metodologías de enseñanza.
Póo señaló en este sentido que “es realmente
necesario dejar atrás este periodismo viejo y darle a la
carrera un enfoque más integral y de aplicación”.
Gustavo
González explicó que para lograr un mejor funcionamiento
del nuevo plan de pregrado es preciso “enfrentar el desafío
de readecuar no sólo el contenido de las asignaturas, sino
también los métodos de trabajo al nuevo diseño,
que en muchos aspectos dará prioridad al trabajo en talleres
y seminarios por sobre el viejo modelo de la clase lectiva”.
Señaló además, la necesidad de renovar el cuadro
docente con profesionales graduados de la misma Escuela y estimularlos
a profundizar su formación con postítulos como maestrías
y doctorados.
El
coordinador de la carrera, Raúl Muñoz es mucho más
categórico en este punto y afirmó que debido al gran
cambio cultural y académico al interior del Instituto “aquellos
profesores viejos que no se quieran adecuar, simplemente no sirven”.
Los
programas de estudio de cada asignatura serán desarrollados
por un grupo de docentes encargados de área y no por cada
profesor de manera individual como sucede actualmente, asegurando
así que los contenidos sean los mismos, independiente del
académico que dicte el ramo.
Debido
a los lineamientos generales de la Universidad, los planes de estudios
seguirán organizados en tres áreas de formación:
general, básica y especializada. Las dos primeras etapas
conducirán a la obtención del grado de Licenciatura
en Comunicación Social. En cuanto a la formación especializada,
la idea es sustituir el esquema actual de áreas periodísticas
y audiovisuales, por una concepción más moderna y
transversal, en tres líneas programáticas: soportes,
narrativa y géneros, y ciudadanía y medios.
Muñoz
señaló que lo fundamental es que los estudiantes entiendan
que no se trata de una reforma superficial, sino “de un proyecto
que se atreve a instalar como punto de vista el campo de la comunicación,
distinto y autónomo de otras ciencias”. Por su parte,
González puntualizó que los contenidos no están
en juego, sino que la reforma apunta más bien a un cambio
en la forma de apropiarse de los saberes, con el objetivo de lograr
una mejor competencia al momento de egresar.
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Pero
las novedades no terminan ahí. Junto a los grandes cambios
que se prevén para el pregrado, la dirección de nuestro
Instituto está estudiando impartir, a contar del próximo
año, la carrera de Cine y Televisión. De concretarse
esta iniciativa, los alumnos tanto de periodismo como de cine comenzarían
su formación en un tronco común, para luego derivarse
en sus respectivas especialidades. Muñoz explicó que
unos de los beneficios del sistema apunta a crear "mallas que
permitan que un alumno de cine pueda cambiarse a periodismo y viceversa,
con el fin que no pierda todos los estudios realizados”.
Ahora
sólo falta enviar la propuesta al Consejo Superior de la
Universidad, para ver si esta instancia aprueba ambos proyectos.
La idea es tener el documento listo a fines de octubre, para comenzar
cuanto antes con la aplicación de la nueva malla.
De
ser aprobado, el nuevo plan de estudios cobraría vigencia
a partir del próximo año. Los alumnos de tercero,
cuarto y quinto seguirían con la antigua malla, mientras
que primero y segundo año serían los pioneros en experimentar
las virtudes del nuevo plan.
Nicole
Pérez |
Miércoles
18 de agosto, 2004 |
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