Campus Juan Gómez Millas, Carabineros y encapuchados.

Un grito con capucha

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Gracias a la presente investigación pudimos establecer contacto con uno de los actores directos de los disturbios en nuestro campus: un encapuchado. Ofreciendo la protección de su identidad, accedió amablemente a una entrevista que pone de manifiesto cierto idealismo e impotencia en lo que hace. Lamentándose eso sí de "no poseer el suficiente contenido ideológico" que fundamente sus luchas, dice en todo caso proporcionarnos "una mirada más anarquista que una marxista-leninista". Éste joven describe sus palabras como "el pensar de un humilde joven con el sueño y el deseo de hacer la Revolución Socialista para gritar en un futuro próximo: "¡Vencimos!".

- ¿Por qué encapucharse?

- Porque no queremos ser identificados y ser perseguidos. Es una medida de seguridad frente al aparato represor, y porque lo que hacemos es considerado un delito y acarrea sanciones. Antes que todo, es una medida de seguridad, no queremos que cualquiera nos reconozca o que los pacos y el gobierno tengan nuestros rostros en sus videos y después nos quieran culpar por cualquier cosa.

-¿Alrededor de cuántos capuchas estables actúan en Gómez Millas?

- El número es muy variable, no te puedo dar datos fijos, pero la cantidad varía según la fecha y el motivo de la acción.

- Mucha gente se queja de que ustedes son violentos o irracionales.

- Claro que lo que hacemos es violento, pero no irracional. Es nuestra forma de lucha, con un sentido político y social. No lo hacemos sólo porque es entretenido tirarle piedras a los pacos, sino que va acompañado de todo un pensamiento: es demostrar que no compartimos el sistema impuesto. Demostramos nuestro descontento como a ellos -los poderosos- más les molesta, desestabilizando, quebrantando el sistema que imponen arbitrariamente a la sociedad. Instauramos desorden, "ingobernabilidad".

- Algunos dicen que desprestigian a la Chile o al movimiento estudiantil. ¿Crees que sea así?

- Gente como nosotros hay en todos lados, en universidades públicas o privadas, liceos y poblaciones. Es todo un sector social -no sólo juvenil- el que está descontento con el sistema económico y político, con las formas de gobernabilidad y opresión, y con el gobierno de unos pocos. Como estudiantes de la Chile debemos tener una participación activa. Somos estudiantes conscientes de la realidad que nos rodea, de lo que podemos hacer para cambiar esta realidad. Por otro lado, yo pienso que no existe tal movimiento estudiantil, la mayoría de los estudiantes vive sumido en su propia realidad, no hace nada por el resto, está enajenado y eso se debe a la opresión y represión en la que nacimos y en que vivimos, en donde no tenemos verdadera forma de manifestar nuestro pensamiento...

- Pero este tipo de actos genera destrozos. Según el vicedecano de Humanidades, su Facultad gasta varios millones de pesos en reparaciones materiales del entorno al año. ¿Están conscientes de este daño?

- Te puedo decir que el dinero no es parte importante en nuestra forma de vida, uno de nuestros deseos es terminar con él. No queremos al capitalismo, es nuestro enemigo. Además, no hacemos daño por dañar, cuando atacamos lo hacemos a símbolos capitalistas, a imágenes y cosas que no nos representan. Nosotros no causamos daños graves en la Universidad. Aparte de algunos rayados, nada más.

- ¿Qué opinión te merece la idea de Carabineros infiltrados no sólo al interior de las dependencias de la U, sino entre los mismos encapuchados? ¿No sientes peligro?

- Son los riesgos que corremos, por lo mismo somos grupos cerrados y ocultamos nuestra identidad. Tampoco podemos impedir que vaya llegando gente nueva y se nos una, mientras más somos más fuerte nos hacemos escuchar. Si te das cuenta cuando empiezan las acciones no somos tantos, la mayoría va llegando de a poco, a medida que vamos tomando fuerza y para muchos así se comienza, sin conocer a nadie antes de aquello. También nos ha pasado que gente civil que está mirando son en realidad pacos, así como también dentro de la U quizás muchos no son estudiantes, o entre los funcionarios. Parte de la política represora son los servicios de inteligencia.

- ¿No temes a las elevadas penas que pudieras arriesgar?

- Siempre los gobiernos, de Chile y de todo el mundo, han tratado de evitar la aparición de grupos antisistémicos o subversivos, sean de la tendencia que sean, pues van en contra de la estabilidad social. Pero esto nunca ha sido impedimento para que los relegados, los oprimidos, los que pensamos diferente, nos manifestemos y expresemos a través de nuestra forma de lucha, pensamiento e ideales que guían nuestra forma de vida y que son los pilares para que cambiemos la realidad, para que por fin derrotemos a este sistema y en un futuro próximo implantemos una nueva sociedad, en donde el pueblo sea el eje y motor.

- Con tanta vigilancia, varias personas creen que los carabineros los tienen identificados pero que no los detienen porque es mejor que los estudiantes sigan siendo un grupo al que las autoridades pueden llamar vándalos.

- Sí, es muy probable que las fuerzas serviles del Estado y de los burgueses nos tengan identificados, pero si nosotros desaparecemos, otros nacerán y continuarán nuestra lucha. Así como nosotros continuamos la de los que desaparecieron en dictadura. Al gobierno le conviene responsabilizarnos de todo lo que atente contra ellos, así nos puede desacreditar constantemente, pero la gente y nuestros mismos compañeros tienen que darse cuenta que nuestra lucha es por todos y que lo que buscamos no son tonterías. No porque nos traten de vándalos o egoístas o irracionales, van a detener nuestra forma de lucha, porque ellos saben que nuestro pensamiento es más fuerte y acertado que el de ellos. Ningún tipo de represión, ni la tortura, ni las innumerables muertes podrán terminar con nosotros ni con nuestras ideas.

- Hace algunos días, un estudiante del campus fue agredido por varios encapuchados. ¿Es esto válido? ¿Qué opinas al respecto?

- No conozco otras situaciones, pero una como esta no se puede generalizar: la actitud de mis compañeros tiene que tener una justificación. Nunca hemos agredido sólo por gusto. Tienes que tomar en cuenta también el ambiente en el que se dio, pero ello tampoco justifica tal agresión. Nosotros nunca atacamos a la gente, nuestra lucha es por ellos. Yo no avalo el agredir a los estudiantes, pero algo como esto tiene que tener una razonable explicación. Nunca hemos atacado a alguien sólo por hacerle daño, no somos delincuentes, somos jóvenes conscientes que deseamos cambiar esta sucia y cruel realidad.