Extractos del fallo del Tribunal de Ética:
Tiempos de temor y oficialismo
Para la historia, a continuación presentamos algunos de los testimonios y descargos realizados por diversos profesionales de la prensa frente al Tribunal de Ética del Consejo Metropolitano del Colegio de Periodistas de Chile.
La mayoría de los imputados y testigos de este tribunal, comentaron la dificultad de trabajar en medios de comunicación presionados por las fuentes oficiales y por el temor general reinante, en cuanto a perder el empleo o por contradecir las versiones del régimen militar.
Los citados en calidad de imputados fueron: Alberto Guerrero, director de La Tercera en 1975, Fernando Díaz Palma, de Las Últimas Noticias, Mercedes Garrido, periodista editora de La Segunda y Beatriz Undurraga, periodista de El Mercurio. Convocados como testigos fueron: Camilo Taufic, Eliana Cea, Emilio Bakit, Gilberto Wilton, Héctor Muñoz, Juan Pablo Cárdenas, Manfredo Mayorl, Marcelo Contreras, Patricio Amigo, Raúl Rojas, Héctor Olave, Mónica González y Federico Willoughby.
Informaciones oficiales
Según Fernando Díaz Palma, quien también era presidente del Colegio de Periodistas en aquella época, los medios funcionaban con la información oficial del gobierno, en especial, a través de la Dinacos (Dirección Nacional de Informaciones). Si bien admite algún manejo más personal de los periodistas, declaró que “estábamos nosotros con leyes, con decretos y bandos restrictivos de información... por lo tanto, nosotros teníamos que regirnos nada más que a las informaciones oficiales”.
A los 30 años de los hechos, Díaz Palma reconoció que la Operación Colombo fue un fraude que “pasó a llevar la confianza de los periodistas que deben informar de todo”. Al mismo tiempo, reflexionó y admitió su responsabilidad como director, sin embargo, argumentó que “30 años después hemos venido a escuchar muchas cosas de lo que estaba pasando... muertos, desaparecidos, desenterrando gente... Claro, si nosotros hubiéramos podido y hubiésemos sabido esas cosas, las habríamos tenido que investigar antes, sin el perjuicio de correr riesgos...faltó haber cubierto las cosas y haber hecho las investigaciones propias”.
Citaciones al Diego Portales
Por su parte, Alberto Guerrero, quien fuera director del diario “La Tercera”, afirma que las condiciones en que se laboraba eran muy difíciles, incluso, confrontar las fuentes noticiosas: “No las habían... las había de un solo lado, Entonces, ¿Cómo podía confirmar un director cada noticia que llegaba”. Agrega que la famosa noticia sobre las revistas “Novo O’Dia” y “LEA” llegaron a través de la Agencia UPI, que gozaba de bastante credibilidad, además de las fuentes oficiales.
El periodista se defendió, en el sentido que “La Tercera” no utilizó un lenguaje peyorativo ni ofensivo para el tratamiento de las informaciones, como lo hizo el diario “La Segunda”.
Además, recordó que después de 1973, solía llegar una patrulla militar, todos los días a las seis de la tarde a controlar la información: “no se olviden que en esa época había censura previa, patrullas militares y amedrentamiento”. Comentó que, muchas veces, el diario apareció con espacios en blanco, para graficar que esas noticias habían sido censuradas. “En más de una oportunidad se nos citaba al edificio Diego Portales (allí funcionaba la Dinacos). Me acuerdo, perfectamente con la oportunidad del problema con Argentina, el año ’78. Ahí permanecimos en reuniones permanentes, en las que el gobierno nos pedía la colaboración en el sentido de no ofender a Argentina, nada en absoluto, por temor a una guerra”.
Con la perspectiva del tiempo, Guerrero estima que, en esos tiempos, se faltó a la esencia misma de lo que podría ser la definición del periodismo. “Pero indudablemente, en ese momento (durante el caso de los 119) no lo hicimos. Y eso tenemos que reconocerlo hidalgamente y tendrán que reconocerlo nuestros pares de que no estábamos en condiciones de hacerlo”.
Sugiere que el Colegio de Periodistas podría reconstruir esa historia vivida por tantos periodistas en Chile.
Lo cotidiano de la información no veraz
Las declaraciones de la periodista Mercedes Garrido, supuestamente editora reemplazante de Mario Carneyro en el diario “La Segunda” cuando se publicó el polémico titular: “Exterminados como ratones”, fueron más evasivas y no admitió haber sido responsable de aquellas publicaciones. Según ella, tal redacción pudo provenir de la fuente noticiosa, como tribunales, carabineros o investigaciones.
Al consultársele si “La Segunda” debería estar en deuda con los lectores por la manipulación informativa, ella indicó: “¿Y por qué va a tener un sentimiento de deuda con los lectores? Mira... hay tantas informaciones que se publican en los diarios que hoy día se dice una cosa, que se entrega como información veraz, pero después, con el transcurso de los días, de los meses, de los años, se da cuenta que efectivamente hubo un error, que la información no era así, que no fueron entregados los datos. Y todos los días nos estamos encontrando con sorpresas e, incluso, si nos remontamos a la historia, nos remontamos que algunos dicen que Jesucristo no era hijo de María y otros... hay tantas historias dentro de la iglesia católica, de la ortodoxa, tantas verdades que no se dijeron hace miles de años y ahora son verdades que se han destruido”.
Texto: María del Pilar Clemente |
Fecha
de publicación:
Martes 27 de junio, 2006 |
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