Libros
de autoayuda:
La receta de la felicidad justo al final
Encabezan las listas de los más vendidos. Son tomados
como manuales que prometen la dicha y la realización
personal con sólo seguir sus consejos.
Son los llamados libros de autoayuda, comprados por montones
y despedazados por aquellos que ven en ellos una forma de
vender a costa de la fe de los demás.
Por
Juan Pablo Bravo
La sociedad del entretenimiento continuo
y absoluto hace pensar que la felicidad está a la vuelta
de la esquina, que es posible transarla y comprarla, que sin
mayores problemas llegará si se invierte la cantidad
de dinero que se requiera. El mundo de hoy es una máquina
de sueños y de ilusiones que, después de la
muerte de las ideologías y la supremacía del
ideal de prosperidad relacionado con el ámbito monetario,
dice: “compra y serás feliz”.
Aquí aparecen los consumidores que, ávidos de
esparcimiento, quieren olvidar el estrés de la realidad
y apoyarse en las promesas de éxito y trascendencia.
Y si no es posible realizar esos ideales, vienen las crisis,
las depresiones y los suicidios. Para ningún ser humano
de la historia fue más fácil y más cómoda
la vida en la Tierra que para los occidentales de principios
del milenio. Ya casi no existen necesidades básicas
que no estén solucionadas, el hambre casi está
erradicada (por lo menos de la mirada inmediata), las enfermedades
y epidemias son solo una anécdota y la muerte llega
más por la violencia del mismo hombre que por la imposibilidad
de combatirla. En fin, el hombre de hoy en día nace,
vive y muere sin la obligación ni la necesidad de luchar
por sobrevivir.
Pero, cuando ya nada parece tener ni sentido ni importancia,
surge un vacío. ¿Qué sucede entonces?
Ese espacio se llena con la vida interior. Preocupaciones
como la felicidad, el estrés, la competitividad, el
éxito y los sueños entran a jugar un papel primordial.
Y cuando las respuestas no llegan, hay que salir a buscarlas.
Los libros de autoayuda se presentan como la panacea a la
vida espiritual del hombre moderno, que se olvidó de
luchar por los demás y, simplemente, quiere que su
vida se acerque lo más posible a la perfección
que le venden en la televisión.
La
salvación está un poco más abajo
No
se sabe bien dónde surgieron los libros de este tipo.
Si pensamos en aquellos que tocan temas como el crecimiento
espiritual, el esoterismo o las fuerzas ocultas, historias
o novelas de ese tipo han existido desde que el hombre ha
escrito. También están los médicos, que
entregan recetas para sobrellevar enfermedades. Pero tampoco
es posible encontrar un origen preciso de ellos.
Los temas tratados por estos libros son lo más variados
que pueden existir. Recetas espirituales noveladas que buscan
la superación personal (donde cae Paulo Coelho, además
de otros autores que compilan ciertos conocimientos de las
culturas orientales), con frases hechas y revelaciones cercanas
al sentido común; libros de sicología o siquiatría
simplificados y reducidos para el entendimiento del público
masivo; de autoaprendizaje para las más variadas situaciones,
desde aprender a comer, a hablar, a hacerse millonario, a
reír, a llorar, a bailar, a ver televisión o
a desintoxicarse de ésta, a vivir, morir y pasar a
mejor vida. Receta hay para todo, parece ser la premisa.
La
felicidad es posible sólo si sigue leyendo
Paulo
Coelho es considerado uno de los mayores exponentes de este
género. Según la biografía publicada
en su sitio oficial sus libros han sido traducidos a más
de 56 lenguas, llegando con esto a más de 150 países
en el mundo. En 1999 incluso fue declarado el segundo autor
más leído en el mundo por la revista francesa
Lire. Su título más famoso, El Alquimista, encabeza
las listas de best sellers más vendidos en todos los
lugares donde se ha publicado. Su última novela, El
Zahir, ha sido editada ya en 42 idiomas y se vende en más
de 83 países. Incluso hay lugares donde la compra de
ésta se hizo de forma anticipada, tal fue el caso de
Rusia y de Holanda.
Otro autor destacado es Jorge Bucay. Este médico argentino,
especialista en enfermedades mentales y sicoanalista, es un
caso que puede servir muy bien para explicar la situación
de muchos sicólogos y sicoanalistas que escriben sus
tratados y los comercializan como recetas de autoayuda. En
el sitio de internet dedicado a él, se asegura que
este autor es “best-seller en México, Uruguay,
Chile, Costa Rica, Venezuela, Puerto Rico y España,
y (sus libros) han sido traducidos para su publicación
en Estados Unidos, Inglaterra, Corea, Hungría y Brasil”.
Sus textos combinan las historias con sus conocimientos sobre
sicología, haciendo que los conceptos de esta ciencia
lleguen a aquellos que no la dominan.
En México uno de los nombres más relevantes
de este género es Carlos Cuauhtémoc Sanchez.
Ingeniero en alta dirección de empresas y ciencias
exactas, cuenta a su haber con títulos como “Juventud
en Éxtasis”, “Un Grito Desesperado”
y muchos otros. Sus libros contienen enseñanzas de
corte moralista y, para sus detractores, aporta una visión
conservadora de la sociedad, pero están publicados
en la mayor parte de América Latina y son todos éxitos
de ventas.
Un
caso real
Aunque
de corte autobiográfico, el libro de la estudiante
de Medicina mutilada en un accidente ferroviario, “Elegí
Vivir”, de Daniela García Palomer, puede ser
considerado como un buen ejemplo de libro vivencial interpretado
como autoayuda.
La historia es bien conocida. El 30 de octubre de 2002, Daniela
perdió sus manos y pies por un accidente en el tren
que la llevaba a Temuco, donde participaría en los
Juegos Inter-Escuelas, competencias deportivas organizadas
por sus compañeros de universidad.
El caso repercutió incluso en la gerencia de la empresa
de ferrocarriles del Estado. Pero la mayor consecuencia vino
de la misma Daniela, que con su esfuerzo y alegría
de vivir logró superar el accidente y recomenzar su
vida. Además, hizo una aparición en la Teletón
2003, donde fue ovacionada por las personas que repletaban
el Estadio Nacional, la noche del 28 de noviembre.
El testimonio, editado en Chile por Random House Mondadori,
se convirtió rápidamente en éxito de
ventas. Y como sucede en estos casos, el libro pasó
a ser un ejemplo de superación personal, y mucha gente
ha visto en él una manera de superar sus propias desgracias
frente a los avatares del destino.
La
marca del tesoro justo aquí
Si
bien los libros de autoayuda se caracterizan por ser casi
unos manuales de la felicidad, no pueden considerarse como
un mapa del tesoro donde la equis indica el punto en el cual
se encuentra la dicha y la verdad de la vida. Y este es el
error de la mayoría de los lectores de estos textos:
buscan en ellos una receta infalible, mientras que son los
mismos autores los que recalcan que lo que buscan es mostrar
un camino posible para entender al mundo y entenderse dentro
de él.
Porque, si bien la literatura más ortodoxa siempre
está desvalorizando a este género, hay que estar
consciente que una respuesta satisfactoria para la vida puede
encontrarse en cualquier parte, ya sea en libros de autoayuda
o en novelas de cualquier tipo, incluso en los diarios o revistas.
El secreto parece ser más bien poner todo lo que uno
mismo posee para superar los problemas y darle sentido a la
vida, aunque ésta parezca tan complicada y desprovista
de gracia.
Sitios relacionados:
Sitio
oficial de Paulo Coelho
Sitio
oficial de Jorge Bucay
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