“1984” de George Orwell

por Felipe Cantos


Este libro puede ser considerado como una gran metáfora acerca de cómo una sociedad totalitaria restringe las vidas de quienes la componen hasta el nivel de controlarlas por completo. “1984” es un libro pesimista, ya que pese a rescatar valores como la libertad y el compañerismo, sumerge al lector en un callejón sin salida, a través del cual transita el protagonista, Winston Smith.

Smith, uno de los tantos empleados del “Gran Hermano” (metáfora del Estado que todo lo controla), es seducido por la libertad e intenta escapar de la opresión del sistema. A lo largo de la novela, podemos ver la odisea de Winston y sus distintos esfuerzos por esconderse del control y la supervisión enfermiza del “Gran Hermano”. Al transcurrir las páginas nos damos cuenta cómo el protagonista logra sacarse el velo de los ojos y ver la triste realidad del mundo que lo rodea, lo que lo hace darse cuenta de su estado de ahogo y encarcelamiento.

Winston logra conocer a otros que piensan como él, y descubre sentimientos como el amor y la lealtad. Orwell logra dar cuenta a través de esta ficción, de toda una problemática real y presente permanentemente en la historia del planeta. Probablemente sea una exageración de cómo operan los sistemas totalitarios, pero evidentemente deja un lugar a la reflexión. El libro es un relato descarnado que a lo largo de sus páginas muestra la singular odisea de un ciudadano común y su desenlace. Muestra, en definitiva, la grandeza y la miseria del ser humano, a través del relato de dos realidades que se contraponen: la libertad y el totalitarismo.

A través de la lectura de “1984”, podremos identificarnos con el valor que trasciende y que el autor busca plasmar a través de esta obra: que la libertad es un derecho de todo ser humano y que es un valor intransable. Este libro es un clásico dentro de la literatura del siglo XX, por lo que su lectura es de una riqueza considerable.