En
foro organizado por el centro de estudiantes
Académicos evalúan
trabajo de corresponsales de guerra en Irak
|
Walter
Sánchez, profesor del Instituto de Estudios Internacionales;
Raúl Sohr, periodista y analista internacional y Juan
Pablo Cárdenas, académico de nuestra Escuela.
|
|
|
Análisis
se desarrolló justo el día en que las fuerzas aliadas
tomaron Bagdad. Con ello se selló la caída del régimen
de Saddam Hussein y el triunfo de la incursión encabezada
por Estados Unidos. Simultáneamente, otros dos foros se realizaban
en distintas dependecias de la Casa de Bello.
La
guerra en Irak vive sus últimos días. Incluso hay
quienes dicen que "el juego ha terminado". Pero lo cierto
es que luego de la toma de Bagdad la preocupación central
será sobre las consecuencias y reconstrucción de la
nación invadida. El papel que jugó la prensa en este
conflicto también será tema de análisis.
Nuestra
Escuela ya dio un primer paso. En un foro realizado en el auditorium
de la Libertad de Expresión se abordó el trabajo de
los corresponsales. La discusión se llevó a cabo mientras
diversos canales de televisión transmitían a todo
el mundo el momento exacto en que uno de los símbolos de
la dictadura de Saddam Hussein era arrancado de su altar.
Los
panelistas de la iniciativa organizada por el centro de estudiantes
de nuestra Escuela fueron el profesor titular del Instituto de Estudios
Internacionales de la Universidad de Chile, Walter Sánchez,
el periodista y docente de nuestra escuela Juan Pablo Cárdenas
y el analista internacional Raúl Sohr. Los profesionales
entregaron su parecer respecto al trabajo de los periodistas, rol
de los medios de comunicación, entre otros temas relativos
a la guerra.
Que
corresponsales de guerra acompañen a los combatientes no
agrada al académico Walter Sánchez. Califica dicha
práctica como un grave error que juega en contra de la libertad
de expresión. Se crea una suerte de compromiso con uno de
los bandos.
Para
el profesor Juan Pablo Cárdenas lo que explica que periodistas
participen "incrustados" es que los militares buscan una
sensibilidad civil de la que ellos carecen. Y aunque estos profesionales
que van junto a las tropas están limitados en su acción,
pueden registrar todos los movimientos.
Son
menos objetivos, dice Raúl Sohr, ya que se crea una relación
más cercana con los soldados. Pero el fenómeno es
positivo, pues los reporteros funcionan como fiscales, lo que obliga
a los militares a comportarse frente a las cámaras y a no
cometer excesos.
|
"Creo
importante contar con la versión que nos entregan compatriotas
acerca de la guerra", comentó el periodista Raúl
Sohr en referencia a los corresponsales en Bagdad Santiago
Pavlovic y Rafael Cavada
|
Cobertura
televisiva
Esta
ha sido la guerra con mayor cobertura. Gracias a ello se logra romper
la hegemonía de la información. Aparecen cadenas independientes
que dan otra visión a la sociedad, comentó en una
de sus intervenciones la directora de nuestra Escuela, Faride Zerán.
Lo
mismo cree Sohr. Para ilustrarlo tomó como ejemplo el caso
de un soldado estadounidense que lanzó una granada a sus
compañeros. Al respecto dijo que es el típico caso
que en otros conflictos se ha escondido y que en esta guerra no
sólo se conoce el hecho, sino que inmediatamente se muestra
al culpable de tal acción.
El
analista agregó que la falta de libertad que tiene la prensa
es normal en todos los conflictos y que tener una visión
es mejor que no tener ninguna.
Jorge
Araos/Gonzalo Ramírez |
Jueves
10 de abril, 2003
|
|