Tratamiento
mediático de la delincuenciaCuando el miedo es la noticia
A
diario observamos en la prensa cómo la delincuencia y la
inseguridad ciudadana cunden a paso firme en nuestro país.
Pero ¿se trata de una preocupante realidad o sólo
de una visión exagerada y sensacionalista de los medios locales?
Bowling
for Columbine, el aclamado documental del cineasta estadounidense
Michael Moore puso sobre el tapete la alarmante sensación
de miedo e inseguridad con la que conviven a diario sus compatriotas.
Una situación que no parece ser exclusiva del país
del norte. Basta con observar el protagonismo que hoy tienen en
los medios nacionales los temas relativos a la delincuencia, lo
que tiene efecto directo en la población: existe mayor temor
de salir a la calle, por el riesgo de ser víctima de algún
acto delictivo, unido a la percepción de que la delincuencia
en Chile va en aumento.
Pero
¿es realmente Chile un país tan inseguro o sólo
se trata de una exageración de la prensa local? Esta fue
la interrogante que motivó al Instituto de Asuntos Públicos
de la Universidad de Chile (INAP) a desarrollar hace algunos días
el seminario denominado “El Rol de los Medios de Comunicación
en la Difusión de las Noticias de Seguridad Ciudadana”.
En esa oportunidad, se expusieron diversos análisis sobre
el tratamiento que otorgan los medios a la información de
esta índole y el impacto que ello tiene en la opinión
pública.
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Las
investigaciones determinaron que la seguridad es el tópico
más cubierto por los noticieros centrales de los canales
de televisión abierta. Del tema, aparecen diariamente unas
20 notas relacionadas con violencia o actos delictivos, diseminados
entre las distintas estaciones, lo que representa más de
un 40% de las noticias más importantes de estos espacios.
Este escenario tiene un gran impacto en términos de audiencia,
instituyendo a la televisión como el medio más influyente
en términos de posicionar este tipo de temas en el imaginario
social de los chilenos.
El
informe puntualizó además que la mayor cobertura al
ítem seguridad la da Chilevisión, seguido por Mega,
mientras que TVN es el canal que contempla menos noticias sobre
la materia.
El
investigador del CESC y autor del estudio, Christián Spencer
concluye además que este hecho comprueba la existencia de
un público para las noticias de seguridad ciudadana, cuyo
medio predilecto es, precisamente, la televisión. Dicha audiencia
consideraría como características principales de la
cobertura informativa de estos temas: la espectacularidad, la reiteración
y la homogeneidad.
En
el estudio del INAP también se analizaron los principales
diarios chilenos donde la seguridad ciudadana constituye el tercer
eje temático más difundido, abarcando un 17,5% de
su pauta noticiosa. Una de las conclusiones más importantes
en relación a los medios escritos, apunta al tratamiento
de la información. El estudio advierte que las notas relativas
a los delitos de mayor connotación social, constituyen la
mayoría de las veces informaciones breves, referidas sólo
al acontecimiento, sin aludir a la evolución, consecuencias
y posterior desenlace del mismo. La expositora en este caso, Eva
Muzzopappa, destacó en esta dirección el enfoque emotivo
de las informaciones, muchas veces desvinculado socialmente de los
hechos, remitido a casos de personas y, por tanto, a una más
esfera íntima.
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Todo
lo anterior, decanta en un tratamiento periodístico absolutamente
parcial de los temas de seguridad, lo que deriva en una entrega
limitada y sesgada de las informaciones.
Éstos y otros antecedentes llevaron al INAP a concluir que
la gran cantidad de cobertura de noticias relativas al tema de la
seguridad, así como el modo de exposición de las mismas,
incidiría en un visible aumento de la percepción de
riesgo por parte de la ciudadanía.
Pero
cuál sería entonces la intención de los medios
informar de esta manera los sucesos de violencia y de hechos delictivos
¿Denunciar? ¿Escandalizar? ¿Concienciar?
La
periodista y directora del Instituto de la Comunicación e
Imagen de la Universidad de Chile, Faride Zerán, considera
que muchos medios exacerban las situaciones de violencia “ayudando
a crear una situación de inseguridad y profundizando, a la
vez, un sentimiento de desconfianza hacia el otro”. Afirma
que si bien existen problemas de delincuencia en Chile, “éstos
no son tan profundos como para que ocupen la primera plana o gran
parte del espacio y la pauta noticiosa del país”, lo
que a su juicio “responde a una suerte de manejo y utilización
política del tema”.
Lo
cierto es que los criterios de selección de noticias y la
forma en que éstas son expuestas por parte de los medios,
condicionan la percepción del público, que cada vez
se siente más vulnerable a los temas de seguridad ciudadana.
Un hecho que se intensifica aún más en el caso de
la televisión, donde prácticas muy usuales para representar
este tipo de hechos, como las recreaciones y la reiteración
majadera de imágenes de hechos criminales, tienden a desvirtuar
el estado real de la delincuencia en Chile. A juicio del periodista
y conductor del noticiero de Red Televisión, además
de académico de nuestra Escuela, Sergio Campos, esto redunda
en una “sensación de que estos hechos ocurren más
de lo que pasan en la realidad. La violencia que existe en la sociedad
está sobrerepresentada en la televisión”.
Un
tema no menor en esta tendencia de los medios a cubrir este tipo
de noticias, resulta ser las ventas, en el caso de la prensa escrita
y el rating en la televisión. Esto, sin olvidar las presiones
que ejercen algunas instituciones para que sus informaciones aparezcan,
así como los intereses y línea editorial del mismo
medio. De estos y otros asuntos sabe muy de cerca el periodista
y profesor de nuestro plantel Alejandro Guillier, quien además
es el director de prensa y conductor del noticiero central de Chilevisión,
estación que cuenta con el récord de la mayor cobertura
de noticias policiales, según el estudio del INAP.
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"La
prensa sensacionalista y los sectores populares", libro
del profesor de nuestro Instituto Guillermo Sunkel |
Para
Guillier esto se produce sólo por motivos de pauta. “Cuando
nos hemos tratado de salir de lo policial y lo deportivo, no hemos
tenido resultados que nos permitan sostener la audiencia”.
El profesional y presidente del Colegio de Periodistas agrega que,
como esto no ha funcionado en términos de rating, se han
visto obligados a volver a la antigua fórmula. A su juicio,
esta respuesta del público se debería a que este tipo
de noticias son las que producen más conmoción, ya
que apelan al ámbito emocional de las personas. “No
hay imagen que te cause el impacto de una madre llorando el cadáver
de su hijo”. Consultado respecto al riesgo de caer en el sensacionalismo
con esta política editorial, Guillier responde: “Bueno,
yo podría hacer un noticiero perfectamente correcto, pero
no garantizo sintonía”.
En
esta misma línea, el periodista de Chilevisión Marcelo
Araya, quien dicta la cátedra de Televisión en nuestra
Escuela, opina que en ese medio se trabaja en función del
people meter. “Se supone que Chilevisión tiene -según
encuestas – los periodistas más creíbles del
país, pero parece que hoy la credibilidad no es suficiente
para lograr que la gente se interese en el noticiero. Entonces,
se comienza a hacer en los medios una especie de show de noticias
y a desarrollar elementos que te permitan sobrevivir en el mercado”.
Es
en esa lucha por ganar audiencia, donde los árbitros muchas
veces parecen estar ausentes. Actualmente, el Consejo Nacional de
Televisión (CNTV) es el organismo encargado de supervisar
el tratamiento mediático de la violencia explícita
o excesiva en la pantalla chica, producto de lo cual más
de algún noticiero ha resultado amonestado. No obstante aquello,
el profesor de nuestra Escuela y miembro del (CNTV), Guillermo Sunkel,
opina que debería existir una autorregulación por
parte de los propios medios en la cobertura de este tipo de temas.
En este sentido, enfatiza que la idea “no es censurar, sino
de tener cierta prudencia en la forma cómo se muestran las
cosas, de modo que no se genere esta desproporción tremenda
que tenemos hoy, entre la percepción de la ciudadanía
y lo que efectivamente ocurre en términos de violencia en
el país”.
Culpa
del rating, las ventas o de nuestro propio morbo, lo cierto es que
hoy los chilenos no sólo somos víctimas de la delincuencia,
sino también de esa dramática historia, que cada día
nos cuentan los medios de comunicación.
Declaración
pública
Seminario Internacional sobre TV y Violencia
21-22 agosto 2002
Criterios
básicos para el tratamiento de la violencia en televisión
1.-
Lograr un adecuado equilibrio entre la libertad de expresión
y la protección a los sectores más vulnerables
de la población, especialmente a los niños.
2.-
Si bien muchos hechos de violencia no pueden ser ignorados,
la decisión de mostrar violencia-que sin ser excesiva
sea de alta intensidad- debe considerar la probable composición
de la audiencia y el horario en que será exhibida,
cualquiera sea el género del programa.
3.-
Las imágenes de violencia deben estar justificadas
por los requerimientos dramáticos y/o editoriales
del programa.
4.-Los
contenidos violentos jamás deben sugerir que la agresión
es el medio adecuado para la solución de los problemas.
5.-Evitar
un tratamiento de la violencia que promueva su emulación
en las audiencias infantiles.
6.-
Informar previamente a la ciudadanía-a través
de la pantalla o de los otros medios acerca de los contenidos
de violencia de la programación televisiva a fin
de que las audiencias, en especial los padres, dispongan
de elementos de juicio para decidir qué programas
desean sintonizar. |
Texto:
Claudia Henríquez
Fotos: Canal 13 y Norma Editores |
Jueves
20 de mayo, 2004 |
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