Programas
de investigaciónLa cara extrema del periodismo
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“La cámara oculta
no es legítima. Yo creo que hay que partir diciendo
no, salvo que sólo así se pueda comprobar
que haya delito”, afirmó Paulina de Allende,
periodista de TVN. |
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El
uso de la cámara oculta, la posible inducción de hechos
y el tratamiento superficial de los temas son sólo algunas
de las críticas que se han esgrimido en el último
tiempo respecto a los reportajes de investigación publicados
en los distintos medios. Pese a los reproches, el periodismo se
ha consolidado como una importante herramienta para sacar a la luz
delicados casos delictuales, denunciar abusos y descubrir redes
de corrupción. ¿Hacia dónde se inclina la balanza?
En
los últimos meses, hemos sido testigos del destape de varios
casos que han revolucionado al país: la red de pedofilia
de Zacarach, el caso Spiniak, el escándalo de los sobresueldos
de funcionarios públicos, entre muchos otros. Todos, esclarecidos
no por la policía ni por algún organismo fiscalizador,
sino por investigaciones periodísticas. A juzgar por esta
tendencia, parece que, al menos en Chile, el cuarto poder tiene
a los llamados “reportajes denuncia” como su principal
arma fiscalizadora.
“Somos
los perros guardianes del sistema, ya que aportamos a la prevención
y ataque de la corrupción. Nuestro trabajo es develar lo
que alguien no quiere que se vea, iluminar lo oscuro”. Así
definió la labor del periodismo investigativo la reportera
de “Informe Especial” (TVN), Paulina de Allende; en
la ponencia “Periodismo y Poder: tensión de fuerzas
en la información”, realizada en el marco del seminario
“Radiografía del Periodismo en Chile: presente y futuro”,
que culminara ayer en nuestra Casa Central.
Claudia
Godoy, reportera programa Contacto de Canal Trece, opinó
en tanto que el periodismo de investigación consiste en revelar
algo que la opinión pública ignora y en lo que ha
sido engañada. Es ahí donde radica su dificultad,
ya que, como dijo de Allende: “A nadie le gusta que muestren
la ropa sucia. Pero alguien debe hacerlo”.
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“Si veo que se está
cometiendo un delito no dudo en usar cámara escondida,
no hay otra manera de demostrar que la persona está
engañando.", señaló la periodista
de Canal 13 Claudia Godoy. |
Según
Godoy, para hacer periodismo de investigación se requiere
cumplir con dos requisitos esenciales. Primero, sentir suficiente
pasión por el periodismo como para estar dispuesto a pasar
muchas horas lejos de la familia y soportar largas esperas antes
de que ocurra un hecho. A continuación, destacó lo
imprescindible de la labor de chequeo y contra chequeo de documentos.
Un procedimiento insoslayable en TV, por la responsabilidad que
implica el alto impacto social que provocan los reportajes. “No
se pueden cometer errores”, señaló.
Ambas
periodistas destacaron que los profesionales de la información
no pueden ser más que testigos de los hechos. “Si Juanito
vende drogas, debemos esperar para atestiguarlo, porque no podemos
ser provocadores de un delito”, afirmó Godoy.
En
cuanto al uso de la cámara oculta, la reportera de Canal
13 lo defiende a pie juntillas. “Si veo que se está
cometiendo un delito, no tengo duda en ocupar una cámara
escondida, porque la persona está haciendo un daño,
y es válido que la gente lo sepa”.
De
Allende es un poco menos radical al respecto. “Creo que la
cámara oculta puede usarse responsablemente, y sólo
si no hay ninguna otra posibilidad. Si estamos ante un caso de pedofilia,
por ejemplo, es imprescindible usarla, aunque sea en la privacidad
de un dormitorio”.Sin embargo, la utilización de este
instrumento no estaría libre de riesgos, siendo el más
importante la pérdida de credibilidad. ”El abuso de
la cámara oculta nos va a dejar sin fuentes en el futuro,
porque nadie va confiar en nosotros”, señaló.
Presiones
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Claudia Godoy y Paulina de Allende
con posturas opuestas ante el uso de las cámaras
ocultas. |
Paulina
de Allende opina que, cuando se hace periodismo de investigación,
siempre hay que cubrirse las espaldas: tener todos los datos corroborados,
guardar los testimonios, las fuentes. “Aunque se trate de
un tema menor, uno mismo debe revisar todo porque es el responsable
final, es uno el que se va preso”.
Y
es que el periodismo de investigación siempre va a molestar
a alguien. “Estamos limitados basalmente por todas partes,
porque siempre hay alguien que no quiere que el reportaje salga”,
señaló la periodista de TVN.
Ante
esto, Godoy cree que hay que luchar. “Nosotros presionamos
investigando, haciendo bien nuestro trabajo, siendo tozudos. He
puesto mi cargo a disposición varias veces, esa es la forma
de negociar. Uno pelea con los editores, con autoridades, con medio
mundo”.
Sin
embargo, De Allende cree que en este sentido ha habido un avance.
“Con nuestro reportaje sobre La Legua se dio un paso adelante,
ya que se generó una discusión mediática sobre
el tema. El debate se dio de frente, nadie llamó al canal
para amenazarnos como ocurría antes. Esto significa que estamos
cimentando, y si seguimos así vamos a poder hacer periodismo
en serio”.
Con
respecto a esto, la periodista opina que, si bien hasta ahora los
poderes que más se han visto tocados en los reportajes pertenecen
al mundo político, hoy lo importante es la empresa privada.
Es a esos agentes de poder a quienes deberán delatar los
nuevos periodistas. Un difícil desafío, si consideramos
que son ellos mismos quienes financian a los medios a través
de la publicidad. De Allende agrega que el periodismo de investigación
es el extremo más osado de la profesión, ya que debe
denunciar a los mismos que aseguran su libertad.
Entorno
a la pregunta de por qué sus denuncias nunca involucran a
personas poderosas, Godoy explicó que hacer caer al “pez
gordo” está dentro de las pautas todos los años,
pero hay un problema de tiempo.”Habría que estar dos
años investigando, lo que significa una inversión
muy grande que el medio no está dispuesto a hacer”.
De
Allende, por su parte, reconoció que esa es su aspiración.
“Deberíamos ir al más grande, no al micro traficante
sino al que se lleva la plata”. Godoy pidió paciencia
en este sentido, recordando que el periodismo de investigación
en Chile recién está en pañales. Por otro lado,
explicó que hoy la televisión tiene muchas más
exigencias, ya que en ella hubo un cambio muy violento después
de los reality shows. “Ahora la gente no quiere ver documentos,
sino atestiguar el hecho. Y ese es un difícil desafío”.
Texto:
Paulette Dougnac
Fotos: Gonzalo Ramírez |
Viernes
02 de julio, 2004 |
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