Alternativas laborales para periodistas

Más allá de los clásicos

Pablo Sepúlveda y Jorge Molina en la última sesión del encuentro.

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En el universo periodístico, los medios tradicionales no son la única estrella en torno a la cual orbitan los periodistas. En la actualidad, otros astros se posicionan cada vez con más fuerza como alternativas interesantes a la hora de proyectar un futuro laboral, en un campo más que saturado.

Dos planetas lejanos, habitados por especies hermanas, se encontraron en una cumbre. A la convención asistieron embajadores de ambas razas, por cuyas venas corre la sangre del periodismo. Mundos con un génesis en común, pero cuyo desarrollo ha acentuado sus diferencias.

“Nuevas tendencias laborales y temáticas de la actividad periodística” se tituló el encuentro, en el marco del seminario “Radiografía del Periodismo en Chile: presente y futuro” que tuvo lugar en la casa central de la Universidad de Chile. Como representante del planeta de los periodistas corporativos se encontraba Pablo Sepúlveda, mientras que como delegado de los reporteros virtuales concurrió Jorge Molina.

Si bien ambos ámbitos tienen una raíz común en el periodismo, difieren con mucho en orientación, estilo y calidad de vida del trabajo mediático convencional. Son precisamente estas características las que les han permitido, no sólo posicionarse en el mercado sino, crecer en importancia y expectativas, como una opción real de trabajo para miles de profesionales que egresan año tras año en nuestro país.

Jorge Molina, periodista de "El Mostrador".

Alternativas que no podemos desestimar ante un universo colapsado, en que los medios tradicionales son incapaces de absorber la gran demanda laboral y cuya cobertura es insuficiente a la hora de satisfacer los intereses e inquietudes de las nuevas generaciones.

Es en este contexto que tanto los medios digitales, como las comunicaciones corporativas, y el trabajo independiente como guionistas, entre muchos otros ámbitos; se alzan hoy como nuevas e interesantes galaxias de desarrollo para los comunicadores.

Pablo Sepúlveda es director de la Organización No Gubernamental “El Canelo de Nos”, cuya misión es potenciar un proyecto turístico rural. Trabaja fuera de la ciudad, por lo que su calidad de vida y nivel de stress son bastante menores a los de un reportero que diariamente debe enfrentarse a la tensión de la agenda noticiosa y a la neurastenia de la pauta. Muy distante de la cuota de nerviosismo que implica el trabajo en los medios, Sepúlveda cuenta que su labor le permite viajar bastante y se confiesa un profesional realizado, que le encanta lo que hace.

Si bien utiliza al periodismo como herramienta, no es el único instrumento que necesita en su trabajo diario como comunicador en esta ONG que aspira a ser “un espacio de encuentro que busca contribuir a la construcción de una sociedad y una cultura más solidaria y ambientalmente sustentable, a través de proyectos sociales y procesos educativos”.

En pos de este objetivo su trabajo lo lleva a combinar las técnicas reporteriles con otras disciplinas como el diseño, la publicidad y la sociología; mixtura que lleva a Sepúlveda a autodefinirse como un “periodista reciclado”.

Jorge Molina es periodista del siglo XXI. A años luz de la máquina de escribir, se mueve en las lides virtuales. Reportero de uno de los principales medios electrónicos de nuestro país -el diario “El Mostrador”- su área de acción es el mundo digital y el lenguaje que este soporte trae aparejado. Rapidez, síntesis, profundidad y contenidos que marquen la pauta, le han permitido a este periódico virtual posicionarse en el ámbito mediático, al punto de llegar a marcar la pauta noticiosa y “golpear” al resto de los medios con más de algún “notición”.

Aunque, a diferencia de Sepúlveda, su tarea diaria es 100% periodística, asegura que esto repercute negativamente en su calidad de vida. Porque, según cuenta, mantener “El Mostrador” ha sido un trabajo arduo y sostenido.

Pablo Sepúlveda, director de la ONG "Canelo de Nos"

A pesar de que el presupuesto necesario es mucho más reducido que el de un diario impreso, arrebatarle publicidad a los grandes conglomerados periodísticos fue una pelea que llegó a tribunales. Tampoco se logra mucho con las suscripciones, porque se cobra poco y tienen un grupo específico de lectores, “la elite, periodistas y estudiantes de periodismo”.

Y es que parece ser que el principal problema de este tipo de medios es, precisamente, el financiamiento. Por eso Molina dice que a pesar del “boom” pasado, hoy “El Mostrador” es el único diario electrónico de Chile. Los otros, son sólo extensiones del formato papel. “En Chile, todavía el periodismo digital, como una forma de generar nuevos empleos y nuevos proyectos, es una dificultad” concluyó Molina.

Frente a este poco alentador panorama, algunos asistentes al encuentro optaron por no escuchar y seguir soñando con un universo paralelo donde el periodismo sea más alentador.