Cultivo 100% natural

Ante la creciente preocupación por alimentos cada vez más manipulados genéticamente, surge como alternativa un tipo de cultivo que hace exactamente lo contrario: la agricultura orgánica.

Este tipo de siembra, que en Europa goza de bastante popularidad, consiste en intervenir lo menos posible en los procesos naturales del cultivo. Así, entre otras medidas, se respetan los ciclos de crecimiento sin fertilizantes, no se permite el uso de pesticidas y se le da mayor cuidado el suelo.

En Chile, una de las agrupaciones más importantes de cultivo orgánico es Tierra Viva, que funciona desde 1992 y tiene su propio negocio. Además de vender frutas y verduras, han ampliado su oferta a productos como lácteos, pan, cereales, aceites.

Sus precios, sin embargo, son más elevados que los productos convencionales. Andrea Tuzcek, presidenta de Tierra Viva, explica a qué se debe esto: “tiene que ser más cara, porque hace más esfuerzo. No solo en mano de obra y costos, sino en su cuidado del medio ambiente. La agricultura convencional hace daño a la naturaleza, ¿y quién lo repara? La sociedad. Nosotros tratamos de hacer el mínimo impacto, para que la sociedad no tenga que pagar y se mantenga el medio ambiente sano”.