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CULTURA

Postulantes al Fondart 2003
Encomendados a la Santísima del Merengue

Todos los años el gobierno abre sus arcas públicas para conferir algunas monedas a quienes han sido dotados con la vara del talento creativo. Y en este incesante camino del arte los llamados se transforman en peregrinos.

Porque en esta patria dormida las oportunidades no pueden ser abandonadas. Más aún, cuando muchos son los llamados y pocos los elegidos

Por Verónica Torres y Rodrigo Cárdenas


Martes 3 de junio a las tres de la mañana. La luz del escritorio de Fredy Huerta está encendida. ¿La razón? Al que madruga, Dios lo ayuda. Y como en el teatro la buena suerte es yeta, qué mejor que recurrir al manual de supersticiones cotidianas para un evento tan incierto como la postulación al Fondo de Desarrollo de las Artes y la Cultura chilensis, Fondart.

Ni la más tentadora sinfonía de ronquidos pudo contra él. Porque mientras sus dos hijos dormían calientitos en sus camas, el director de la compañía Teatro Gentil rellenaba los formularios necesarios para estar antes de las 5 de la tarde en la fila de la Estación Mapocho.

Hace diez años el gobierno abrió este pozo de los deseos, el cual ha sido bastante criticado por el regadío de sus aguas. Sin embargo, hay algunos que todavía creen y se bañan en ellas, tan sólo falta determinar si se trata de grandes creadores o funcionarios del "arte" por unas cuantas chauchas.

Peregrinos en la Estación Mapocho

Una mujer con lentes puntiagudos acaba de entregar su formulario de postulación en el área audiovisual. Son las cuatro de la tarde y se nota que este año las condiciones han cambiado. Se terminó la eterna fila de la pequeña oficina ubicada en Fray Camilo Henríquez. Además la entrega de los proyectos está separada por áreas de solicitud. Con todos estos arreglines el tiempo de espera se va haciendo más breve.

Lorena está parada en la fila de teatro. Lleva en sus manos una carpeta con fotos, dibujos y los papeles requeridos para el trámite. Ella, en conjunto con la mujer de lentes puntiagudos, tiene "uno" de los 17 millones de formularios repartidos en esta ocasión. No es primera vez que spostula, pero siente que estar instalada en esta fila es un crecimiento tanto personal como para la compañía a la cual pertenece. "Se trata de una lucha constante por sacar adelante tus sueños y tus maneras de expresar."

Preguntarse por el arte, a esta altura, es llamar al problema inmediato. Quizás se trata de una manera de expresar o de un cuestionamiento tenaz hacia el mundo que nos rodea. A pesar de este misterio, muchos se dicen "artistas". Una muestra son aquellos que se creen tales al estar en la televisión se transforman en uno. La fila del Fondart no es un ejemplo de ese tipo, sin embargo, en este caso muchos han sido llamados y pocos serán los elegidos. Ahora ¿son artistas todos estos peregrinos?

Mario es un hombre barbón y de aspecto tranquilo. Llegó al filo de la hora para entregar un proyecto que intenta rescatar los espacios arquitectónicos de Santiago de manera plástica. Él no se considera artista, tan sólo intenta desarrollar su lado más creativo. En cambio, para Erika, ubicada en la fila de teatro todo aquél que presenta algo está sacando el artista que tiene dentro.

Como en toda instancia existen disidentes. Tito Matamala, periodista y escritor, en una opinión entregada a "El Mercurio" fue categórico en su planteamiento. "El Fondart es el pasto tierno para los charlatanes, para los bufones que se creen artistas, para los socios buena- onda que venden la pomada de un nuevo referente cultural, o leseras de ese tipo. Más encima, el Fondart es el emblema del apitutado político, del fresco que -por casualidad- conoce a un miembro del jurado que aprueba o rechaza las propuestas, o es amigo del intendente regional, o fue visto de la mano con una estrellita de la tele, que eso también sirve".

En Chile, vivir de este tipo de expresiones es un tema complicado. Por ende, contar con un fondo monetario que apoye estas manifestaciones no deja de ser un augurio alentador. Nuevamente, reaparece la mujer de lentes puntiagudos. Se acerca a sus amigas antes de irse mientras suelta una carcajada para anunciar a viva voz: "Ahora tan sólo me resta encomendarme a la Santísima del Merengue".

Santo Gobierno Miope

En un ambiente relajado, los peregrinos del arte esperan que les llegue su turno para creer en los criterios del "santo" gobierno. El 6 de julio pocos serán los que reciban el beneplácito divino. En las manos de Paola Castillo, Andreas Bodehonfer, Nurí González, Paulina Urrutia, entre otros miembros del jurado, están los proyectos de los encomendados. Otros, como el directo de cine Cristián Galaz, ya han tenido suerte al estirar la mano y recibir unas cuantas chauchas desde cielo presidido por la Concertación. Durante el año 1996, ganó el financiamiento del filme "Un Hombre en la Luna", el cual se transformó en uno de los "episodios" del fondo artístico.

En una escena de esta cinta un niño actúa mirando directamente un acto sexual entre dos adultos. Esto provocó que Televisión Nacional (TVN) rechazara la exhibición filme. Quienes otorgaron el premio no se dieron cuenta del "detalle". Siguiendo en la línea de los casos miopes, la película de Ricardo Larraín "El Entusiasmo" también se transformó en todo un evento, pero la mayoría de los beneficiados fueron españoles. ¿Y el talento nacional?

Algunos aciertos se han hecho en literatura. Cien pájaros volando, de Jaime Collyer y Por favor rebobinar, de Alberto Fuguet han sido "las" plegarias escuchadas por Doña Santísima. Porque tampoco hay que achacarle todas las sorderas a la Virgen del Merengue, ya suficiente tiene con ser la culpable de las miopías del gobierno.

"Yo tenía una amiga que se fue a Europa con las platas del gobierno. Presentó un proyecto de teatro por 10 millones de pesos. Ganó y ocupó sólo cinco, mientras que con lo demás paseo por todos lados".

En la viña del señor hay de todo, y con el Fondart ocurre lo mismo. El martes 3 de junio la Estación Mapocho cerró sus puertas aún cuando quedaban bastantes peregrinos sin encomendar sus ideas en el mesón correspondiente. ¿Artistas, creadores, estafadores o charlatanes? Una cosa está clara, para todos ellos sus propuestas valen algo.

Sitios relacionados:
www.mineduc.cl
www.fondart.cl
www.emol.com

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