Explosión de biografías:
Vidas a la venta

Durante los últimos meses hemos visto como entre los lectores chilenos se ha desatado una verdadera locura por el consumo de novelas biográficas.

Para los expertos, este interés por historias de personajes de la farándula chilena se debe a la creciente influencia de los medios de comunicación en la vida de las personas.

Por Ana Yáñez e Iván Falcón

Todo comenzó en abril cuando llegó a las librerías y veredas de Chile la segunda biografía de Mario Kreutzberger, "Don Francisco". Su libro "Entre la espada y la TV" fue tan sólo el anuncio de un año repleto de vidas ajenas a la venta.

Detrás de cada una de estas obras existe uno o más periodistas y la repetición de la "fórmula del éxito" que las encumbra en los primeros lugares de venta. Eso sí, un éxito cuestionado y efímero.

Bajo el rótulo de biografías autorizadas y no autorizadas, este año ya se han publicado (ver recuadro), aparte de la de "Don Francisco", la de Marcelo Ríos, de la actriz Anita González (la Desideria) y la de grupos musicales chilenos como Los Prisioneros y Los Tres, entre otras. Próximas a sumarse a esta lista estarán la vida de la rockera de la "Nueva Ola" Cecilia y la postergada "Los caminos que se abren" acerca de la banda nacional Los Jaivas.

Muchos se aventuran en creer que estamos ante a un nuevo fenómeno editorial, como el que sucedió hace un par de años con los libros de autoayuda y a principio de los noventa con los de política. Carlos Díaz, jefe de ventas de La Feria Chilena del Libro indicó a Con Tinta Negra que el 2002 es el año de los libros biográficos. Cuestión que se debe no sólo a la aparición masiva de ellos, sino a la curiosidad que desatan.

"Encuentro que su historia es interesante", señala a Con Tinta Negra Estela García, de 41 años, al momento de comprar una copia de "Me llamo Anita Alvarado", la biografía que relata las pícaras andanzas de la geisha chilena en Japón. Con una semisonrisa entre los dientes, extiende los billetes que le permitirán enterarse de los detalles de la vida de la cenicienta "made in Chile", que encontró la fama y la fortuna en la tierra del sol naciente. "Sí, tenía curiosidad de leerla, quería conocer su vida", afirma antes de perderse con el libro rojo y letras chinas entre los transeúntes que a esa hora miran las vitrinas de calle Providencia.

Aunque la biografía de Anita Alvarado ha sido la más vociferada por el debate moral en torno a su historia, la verdad es que sólo es la última de una cadena de publicaciones que tiene como protagonistas personas vivas y cuyo único pecado (o fortuna) es la de llevar una vida de interés masivo.

Pero existe una cualidad que estas obras no han conquistado: la permanencia. Pese al elevado número de copias vendidas, estos trabajos no se consolidan en el tiempo. "Son los libros más vendidos. Son best seller, pero de corta duración a diferencia de los otros textos (clásicos) que duran 5, 6, 7 u 8 años en los listados " explica Díaz a nuestro sitio.

Polémica

A diferencia de la vieja escuela de biografías, las que se han publicado en el último tiempo tienden a favorecer el lado humano de los protagonistas en vez de situarlos en un altar de virtudes y éxitos. Así es como nos hemos enterado de los más mórbidos detalles de escándalos amorosos, aventuras sexuales y ambiciones de poder, lo que inevitablemente genera resquemores en la ultra conservadora sociedad chilena.

Este hecho, que en otros tiempos se tapaba para no ensuciar la imagen del artista, ahora es explotado como gancho comercial por las casas editoriales, las que cada día se interesan más por recopilar historias cargadas de drama y pasión. Las infidelidades de Javiera Parra en el grupo Los Tres o el amor de Jorge González vocalista de la banda Los Prisioneros con la esposa de Claudio Narea, su compañero en el grupo.
Con lo anterior, no resulta raro entonces que la mayoría de sus protagonistas, que en un principio colaboraron con el escritor por encargo, se declaren disconformes con los resultados y quieran evitar la salida de la obra al mercado. Las biografías que en un comienzo serían autorizadas dejan de serlo. Además no hay que olvidar que también se ven sobre expuestas las personas que se mencionan en la publicación.

Contar todo

Alguien que no tiene problemas a la hora de narrar con lujo de detalles su historia es Anita Alvarado, quien orgullosa promueve a cuanto medio se le atraviesa su autobiografía de la que se declara estar orgullosa.

Y cómo no estarlo si Ediciones B, ya ordenó una segunda edición de 3 mil ejemplares, porque simplemente los 7 mil iniciales están agotados.

La periodista Francisca Araya es una de las redactoras del material de la geisha chilena. En conversación con nuestra revista, Araya distingue el texto de entre la amplia oferta: "El caso de la Anita Alvarado es especial porque es una autobiografía. No es una investigación periodística la que nosotros hicimos. Está escrita en primera persona lo que supone una cosa completamente distinta. Es su versión de sus propios hechos".

"El verdadero valor del libro está en que la historia de Anita es impresionante" señala la profesional. "No es lo mismo en el caso de la vida de un cantante, deportista o de cualquier estrella en que uno se imagina más o menos como es. Entiendo más el éxito del trabajo acerca de la Anita porque es un testimonio de prostitución de primera fuente y eso es difícil de encontrar" explicó a CTN.

Al oírla hablar se nota un encariñamiento con "la Anita" con quien confiesa tener mucha empatía. Araya, en su primera incursión en el género, indica que el proceso de una biografía es lento y en particular intenso. El libro requirió aproximadamente tres meses y medio de trabajo y se hizo sobre la base de muchas horas de entrevistas en profundidad. "Trabajamos sin descanso durante el verano, por eso salió tan rápido". Acerca de la relación protagonista-redactor, dice que es necesaria una confianza mutua para que la persona logre relatar aquello que no le contaría a cualquiera, "aunque con Anita no hubo problemas".

Artimaña mediática

A la hora de encontrar una explicación a este fenómeno surgen las hipótesis. El periodista y escritor Héctor Velis-Meza señaló a un medio escrito que existe una especie de fórmula comprobada para las editoriales y que cambia con el tiempo. La que funciona hoy tiene que tener una "persona que sea muy conocida o lo que haya hecho o haya tenido alguna trascendencia noticiosa, como es el caso de la geisha".

Además recordó que es un asunto de tendencias. Es así como primaron por un tiempo los libros de crónica estilo Pablo Huneeus, pasando por los políticos o de denuncia, "para llegar al fenómeno actual de las biografías muy asociado al periodismo de espectáculos" y que sería una reacción tardía de realidades que se dieron primero en España, Argentina y México de explotación de vidas privadas.

Para Francisca Araya el hecho tendría que ver más con la actitud de los chilenos frente a la lectura: "Me aventuro a pensar que el público chileno prefiere leer algo más fácil y más entretenido"

He aquí un punto importante. Frente a las críticas de "superficialidad" que sufren estos tipos de trabajos, Araya explicó que "estas biografías no tienen que tener nunca la pretensión de ser alta literatura y creo que ninguna de las que ha salido este año la tenga. No hay que olvidar que buscan sólo entretener".

¿Pero, estamos los chilenos satisfaciendo una sana avidez por la lectura, o sólo buscamos el morbo de una "novela rosa" real? La respuesta puede ser un poco de las dos cosas. Aunque es cierto que cada año estamos comprando más libros, también es cierto que nuestras vidas se ven escasas de aventuras o afectividad, razón por la cual tratamos de llenar esas carencias con historias de personajes públicos, que gracias a los medios de comunicación, los sentimos cada día más cercanos.

Sitios relacionados:
www.camlibro.cl (Cámara Chilena del Lbro)
www.amazon.com (venta e información de libros)

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