La representación
femenina en Chile
Líderes
de encuestas
Último
estudio CEP señala que las ministras Michelle Bachelet y
Soledad Alvear son las mejor evaluadas por la opinión pública.
Según
un informe del Sernam, las mujeres son discriminadas en el trabajo,
en la educación, en la participación política
y en otras áreas.
Por
Cristian Cabalin y Constanza Donoso
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Uno
de los principios fundamentales de las sociedades democráticas
es la igualdad entre los ciudadanos. Los mismos derechos y deberes
para todos. Idénticas posibilidades para hombres y mujeres.
Aunque muchas veces este precepto es sólo un deseo. La política
chilena es una de las actividades que refleja la disparidad existente
entre personas de distinto género.
La última encuesta del Centro de Estudios Públicos
(CEP),cuyos resultados se dieron a conocer el martes seis de agosto,
indica que las figuras políticas mejor evaluadas son la ministra
de Defensa Michelle Bachelet y la canciller Soledad Alvear, con
un 66 y 65% de apoyo, respectivamente. "Un síntoma que
revela un nuevo liderazgo en nuestro país", afirmó
el analista político Fernando Rojas a Con Tinta Negra.
Agregó que las ministras poseen un gran nivel de sintonía
con las personas, pues representan un cambio en la "forma de
administrar el poder". El nuevo liderazgo femenino, que supuestamente
ha surgido en Chile, es refutado por la senadora (UDI) Evelyn Matthei.
"La mayoría de las decisiones relevantes las siguen
tomando los hombres", aclaró a este medio.
"El apoyo a varias ministras y parlamentarias, que muestran
las encuestas, se debe a que política no goza de una buena
reputación. La gente tiende a creer que las mujeres somos
más honestas", dijo la senadora Matthei.
La diputada (RN) Lily Pérez cree que la positiva percepción
de las ministras Alvear y Bachelet no se debe a su liderazgo político,
sino a su sobreexposición en los medios. "Las únicas
encuestas importantes son las que miden intención de voto",
expresó a CTN.
Participación e Igualdad
El sistema democrático chileno tiene algunas deficiencias
en el acceso equitativo a la vida pública. El Servicio Nacional
de la Mujer (Sernam) elaboró el "Plan 2000-2010"
para promover la participación igualitaria en la administración
del poder. En él se señala la necesidad de una mayor
equivalencia entre los géneros.
El último informe del Programa de Naciones Unidas para el
Desarrollo (PNUD) indica que Chile sólo ha alcanzado un nivel
medio en la potenciación del género (49). Clara contradicción
con el lugar que ocupa en el índice de desarrollo humano
(38). El informe recoge información de 200 países.
Para el antropólogo del Centro de Estudios del Género
de la Universidad de Chile, Felipe Lavanderos, las cifras del PNUD
muestran la "escasa participación de la mujer en la
esfera de poder". Aunque "la buena evaluación de
las ministras en la encuesta CEP refleja la posibilidad de que aparezca
un nuevo modo de administración en Chile", declaró
a CTN.
No
obstante, el surgimiento de este liderazgo estaría a cargo
de sólo algunos "rostros" de la política
de hoy, pues la intervención femenina en la vida pública
es mínima.
Las mujeres constituyen más de la mitad del universo electoral
en nuestro país. Aunque en las elecciones municipales de
2000, las candidatas ocuparon sólo el 9% de los cargos edilicios.
En el Congreso, las parlamentarias tienen una presencia del 13%
en la Cámara de Diputados y del 4% en el Senado (ver gráfico).
Esto refleja la desigualdad imperante en nuestro actual sistema
democrático.
El
antropólogo Lavanderos considera que esta disparidad se produce,
porque las "mujeres líderes siguen ligadas a los mismos
temas como la familia, la violencia o los abusos sexuales, que impiden
su incursión en otras áreas".
La mínima intervención femenina es provocada también
por las propias afectadas. Según la diputada Pérez,
existe autodiscriminación, pues las mujeres no se sienten
capaces de postular a cargos públicos. "Hay más
hombres en política, porque tienen más ansias de poder
que las mujeres", afirmó a CTN.
También hay otros factores que impiden su acceso a la vida
pública. La socióloga Helena Bunster aseguró
que todas las modificaciones, que se han realizado para promover
una participación más igualitaria de la mujer, enfrentan
grandes resistencias "de las fuerzas conservadoras del país
".
"Una muestra de ello es la intromisión del cardenal
Francisco Errázuriz y de algunos políticos de derecha
en contra de la ratificación del protocolo de la Convención
para la Eliminación de la Discriminación (CEDAW)",
dijo a CTN. "Este organismo aboga por una mayor equidad entre
los géneros y por la libertad para decidir en temas como
la maternidad y el matrimonio", añadió.
No sólo en la Política
Asegurar
las mismas oportunidades para todos los habitantes de Chile fue
la consigna del presidente Ricardo Lagos durante su campaña
("Crecer con Igualdad" fue su lema). Sin embargo, la discriminación
hacia la mujer queda de manifiesto en todos los ámbitos.
Un
estudio del Sernam señala las enormes diferencias que existen
entre hombres y mujeres en la educación, trabajo y participación
pública. Por ejemplo, la matrícula femenina en la
enseñanza media llega al 51%, pero en la universidad esta
cifra baja a un 40%.
Además, la elección de una profesión refleja
la clara persistencia de patrones culturales tradicionales, ya que
las mujeres escogen, generalmente, carreras que son una extensión
de su rol materno y doméstico.
En el trabajo también hay inequidad. Más de un tercio
de la fuerza laboral del país está constituido por
mujeres. Sin embargo, la encuesta de Caracterización Socioeconómica
Nacional (Casen) de 2001 reveló que las mujeres pobres son
las que menos acceden al mercado del trabajo (19%), en circunstancias
que son ellas las que más necesitan de un ingreso.
El empleo femenino está centrando en el sector servicios
(43%), donde existe una gran brecha entre los sueldos. María
Arenas es vendedora hace dos años. "Gano 35 mil pesos
menos que mis compañeros de trabajo, pero tengo las mismas
obligaciones en la tienda", expresó a CTN.
La
participación en cargos públicos es escasa (ver recuadro).
Aunque, por primera vez en la historia de Chile, dos mujeres fueron
nombradas ministras de la Corte Suprema: las magistradas Antonia
Morales y Mónica Maldonado.
En la esfera privada también existe desigualdad y abuso.
Pues en uno de cada cuatro hogares chilenos, la mujer es víctima
de violencia por parte de su pareja. Además, el 20% de las
familias del país están encabezadas por una mujer
y su ingreso promedio es un 29% menor a las administradas económicamente
por un hombre.
Cargos
Públicos Ocupados por Mujeres
La presencia
femenina en cargos de confianza llega al 22%. Por ejemplo:
2 Intendencias de 13; 10 Gobernaciones de 50.
Durante
el siglo XX, Chile tuvo 10 ministras. Actualmente, 6 ministerios
de 16 están dirigidos por mujeres.
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Mujeres con
Poder
El apoyo de las
personas a una mayor participación femenina en la política
es masivo. Algunos gobiernos de Sudamérica lo han entendido
-en parte- y han nombrando en puestos claves a mujeres. En casi
todos los gabinetes existe por lo menos una ministra.
Los casos más representativos son los de Chile y Colombia,
pues las titulares de Defensa son Michelle Bachelet y Martha Ramírez,
respectivamente. Esta área es muy importante, sobre todo
en el país cafetero, ya que tiene clara incidencia en el
conflicto con las Farc.
La presidenta del Senado de Bolivia es Mirtha Quevedo y de la Cámara
de Diputados de Chile es Adriana Muñoz. Así, altos
cargos están en manos de mujeres. Incluso se habla de posibles
candidatas a la presidencia en nuestro país. Aunque la canciller
Soledad Alvear está en las encuestas muy por debajo del alcalde
Joaquín Lavín, el aspirante a La Moneda de la Alianza
por Chile.
Sin embargo, la senadora Matthei indicó que en la Concertación
podría aparecer "la candidatura de Alvear, ya que su
esposo Gutenberg Martínez tiene una gran influencia".
"Los candidatos a la presidencia surgen, en general, por el
poder que detentan figuras claves al interior de los partidos, no
por lo que digan las encuestas", explicó a CTN.
Lo anterior demuestra que en la política no sólo basta
la empatía con las personas, sino que es indispensable un
amplio respaldo de las mesas directivas de las coaliciones más
importantes de Chile. Todos los partidos políticos están
encabezados por hombres, excepto el Partido Comunista, pues su secretaria
general es Gladys Marín. Esto refleja que una verdadera integración
de las mujeres a la vida publica aún no se produce.
Así, el nuevo liderazgo femenino no se relaciona sólo
con las cifras que entregan las encuestas, sino con procesos más
profundos, que modifiquen los modelos culturales existentes. "Para
una real apertura de los espacios públicos es necesario un
importante cambio social, ya que nuestro país tiende a ser
machista y represor. Esto favorecerá la consolidación
del sistema democrático chileno", afirmó el antropólogo
Felipe Lavanderos a CTN.
Sitios Relacionados:
www.cem.cl
www.sernam.cl
www.isis.cl
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