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ENTREVISTA

Entrevista a Pepe Guixé:
"En la televisión no están los que deberían estar"

Cuántas veces hemos escuchado la frase "la televisión ya no es lo mismo que antes". Y lo peor de todo es que, según muchos, ha cambiado para mal. Pepe Guixé, periodista y actor, conversó con CTN y trató de develar las causas de esta crisis.

En una extensa entrevista habló de su vida, del periodismo y de la evolución en Chile de uno de los medios de comunicación más influyentes y poderosos: la televisión.

Por Francisca Babul y Diego Zurita


El matinal de canal 11, conducido por el fallecido Jorge Rencoret
www.tvgrama.cl

Pepe Guixé se define a sí mismo como un hombre esforzado. A lo largo de su vida ha experimentado la angustia, la desesperanza, el éxito y el olvido. Nació en España pero muy joven debió abandonar su país natal. Su infancia estuvo fuertemente influenciada por la dictadura de Francisco Franco y la guerra civil española. "Algo que definitivamente marcó mi vida fue haber tenido que dejar mi tierra y mi familia a temprana edad", sentenció.

Un día se vino a Chile y no se fue nunca más. Una vez en este país, lentamente comenzó a forjar su carrera como actor junto a la compañía de teatro de Lucho Córdoba. Después se trasladó a la televisión, donde trabajó hasta el año 2000. Seriales, noticiarios, cine, matinales y programas de servicio. Desde "Canal Once al Despertar" hasta "Buenas Tardes Eli". Un hombre de televisión nos comenta el estado actual de este medio y reflexiona sobre la evolución que ha tenido a lo largo de los últimos años.

De las tablas a la pantalla chica

CTN: Usted era actor, ¿cómo se produce el traslado a la televisión?

P. G: En un principio, a fines de los años 60, me llamaron de Canal 13 para hacer programas unitarios de cuentos. No dudé en trasladarme a la televisión porque en el teatro se ganaba algo así como 300 escudos mensuales. Y en la televisión me pagaban 240 escudos por cada aparición. Definitivamente, no había donde perderse, había que irse a la televisión.

CTN: ¿Y por qué comienza a incursionar en el periodismo?

P. G: Yo tenía una ventaja sobre los demás para hacer periodismo ya que para hacer entrevistas en la calle había que tener la voz potente y mirar a los ojos al entrevistado. Hay que hablar fuerte para que te presten atención. Yo tengo esa primacía que tienen los actores. El actor siempre trabaja por encima del público, o sea, se siente superior. El primer programa en el que trabajé como periodista fue en Telenoche, en Canal 13, que era un programa periodístico-magazinesco. Como empecé a ejercer labores periodísticas, también imponía dinero en la Caja correspondiente. A los dos años, me colegiaron.

CTN: Como periodista se dedicó mucho al rol social ¿de dónde nace ese interés?

P. G: Porque el actor de teatro es comunicador. Yo soy un comunicador innato, entonces siento que mi deber es comunicar a la gente. Además me gustaba colaborar con las personas. Me daba cuenta de que mucha gente iba a las municipalidades y no le hacían caso, en cambio yo que iba con mi cámara me atendían al tiro y eran más respetuosos conmigo. Además yo también soy respetuoso, no soy prepotente como otros que se creen que porque trabajan en televisión son más macanudos. Para todo hay que ser humilde y pedir por favor las cosas. De esa forma empecé a saber donde tenía que ir y a qué departamento debía dirigirme. Incluso algunas veces el alcalde me llamaba para otras cosas. Se daba cuenta de que yo le podía llevar noticias de cosas que estaban haciendo mal sus subalternos, noticias que de ninguna otra forma podrían haber llegado hasta sus oídos.

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La maldición del people meter

CTN: ¿Cómo ha cambiado la televisión desde sus comienzos en Chile hasta hoy?

P. G: Lo que ocurre es que al principio fue universitaria y tenía mucho apoyo del Estado quien aportaba el dinero a la televisión. Pero poco a poco se fue engañando al Estado y se empezaron a mostrar marcas de productos en la pantalla sin que muchos repararan en ello. Luego, en el año 1968 se dio chipe libre a la publicidad en la televisión. Y ahí todo cambió porque comenzó a depender de los avisadores.

La televisión universitaria tenía a su favor que se hacían cosas de calidad, que no se decían garabatos, que los que estaban en cámara sabían hablar bien. Incluso recuerdo que una vez echaron a un tipo por decir la palabra descueve en cámara. Pero, todo cambia en la vida. Otro suceso que afectó mucho a la televisión fue la introducción del people meter. La televisión, inevitablemente, empezó a depender de este sistema de medición de audiencias. Porque entre una cosa que es de calidad y tiene 6 puntos y una chirigota que tiene 20 puntos, los auspiciadores obviamente prefieren patrocinar el que tiene más rating, porque lo ve más gente. El people meter acabó con la televisión.

CTN: ¿Se podría decir que la televisión de antes era más educativa?

P. G: Pero por supuesto. Si hasta las películas que se emitían eran de mejor calidad en comparación con las que se transmiten ahora. Lo que pasa es que antes los que trabajaban en un canal lo querían de verdad y lo daban todo para realizar los mejores programas. Hoy en todas partes han metido ejecutivos que no tienen idea de televisión. Y no sólo los ejecutivos. Los canales están contratando mucha gente inexperta y así no se puede hacer buena televisión.

CTN: ¿Existe la posibilidad de mezclar la calidad con el rating?

P. G: No se puede, eso está a la vista. Por ejemplo, estos famosos Reality Shows que hacen furor aquí y en el mundo entero son de muy baja calidad, pero la gente que tiene pocas luces siempre va a preferir lo más fácil y va a dejar de lado aquello que te haga pensar. Esos programas son como chicles para el cerebro.

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"Chile es un país desinformado"

CTN: ¿Cree usted que la televisión ha ido evolucionando negativamente?

P. G: Claro, la televisión ha ido ganando en técnica y ha ido perdiendo en calidad. Incluso la prensa de antes era mejor. Ahora que veo noticiarios de otros países a través de la televisión por cable me doy cuenta de que en Chile no se transmite ni la cuarta parte de lo que se emite en otros países. Aquí no estamos enterados de lo que ocurre en el resto del mundo. Chile es un país desinformado.

CTN: ¿Por qué cree que el periodismo ha ido empeorando?

P. G: Una gran responsabilidad la tienen esas universidades fantasmas que le dan el título a cualquiera y que ni siquiera exigen puntaje mínimo para entrar a periodismo. Hoy salen de las universidades periodistas que no saben hablar ni escribir. Además, creo que en la televisión no están los que deberían estar. Se necesitan más periodistas con experiencia, gente en prensa que contrate periodistas que realmente sirvan. Los editores deben poner mano dura y exigir más de sus equipos de trabajo. Chile necesita periodistas que se impongan.

CTN: ¿Qué rol cree usted que ha jugado la televisión en ya más de 20 años en la vida publica del país?

P. G: La televisión le ha abierto las puertas a la gente, ha dado a conocer el mundo entero a aquellos que no tienen la posibilidad de viajar o de conocer otras realidades. Y es por eso mismo creo que la televisión de hoy en Chile no está cumpliendo con ese rol. La televisión debería ser más educativa. Debería mostrar pinturas, recomendar libros, etc. Porque ésa es la labor de la televisión: dar a conocer el mundo.

Hoy, Pepe Guixé ya se ha retirado de la pantalla chica. Pero según comentó a CTN, aún se encuentra en condiciones de seguir trabajando. "Ganas no me faltan... y experiencia tampoco" afirmó. Habrá que esperar que algún canal de televisión lo rescate del olvido para que vuelva a hacer lo que más le gusta: comunicar.

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