Compañía de teatro La Troppa:
"Vamos a hacer Cine en Vivo"

Sólo hasta el nueve de noviembre se pudo ver en Chile Jesús Betz, el último montaje de la compañía de teatro La Troppa, vaca sagrada de las tablas nacionales que difícilmente llega a detenerse en esta angosta franja de tierra, y sí llegan hacerlo no está en sus planes conversar con la prensa.

Fue así como CTN no obtuvo declaraciones "oficiales" por parte de los actores, sin embargo la visón de quienes trabajan con la compañía tanto como colaboradores e integrantes permanentes de la Troppa nos ayudaran a conocer más de cerca el funcionamiento de este grupo.

Por Isabel Godoy y Mónica Nanjarí

"Pedacito de Jesús", que saldrá pronto de gira.

Pasaron un montón de días antes de poder conseguir una entrada, para después llegar a una cola enorme y así ingresar a una sala gigante que tras algunos mínutos queda totalmente a oscuras y, oh! sorpresa la obra que tanto esperaste ahora ya no es una obra.

Ahora es una película grabada en una dimensión tan extraña que si en un arranque de locura se te ocurriera tocar la pantalla, te bastaría correr hasta el escenario sólo para sorprenderte de nuevo porque... no hay pantalla, sino dos hombres peludos y una mujer menudita. ¿Toda una tropa, no?.

Una Troppa sin general ni capitán a cargo, pero que aún así lleva años funcionando como reloj. Una maquinita capaz de poner en el aire al protagonista, de hacerte ver encuadres donde no hay más que focos y gelatinas, un despliegue escenico que te hace creer que todos se mueven cuando nada se sale del pequeño escenario, en fin sean bienvenidos al cine - teatro de Laura-Lorca y Zagal.

Los que no estaban muertos.

El trabajo de Laura Pizarro, Jaime Lorca y Juan Carlos Zagal se remonta a 1987, cuando inician la incesante puesta en escena de numerosos montajes teatrales. Es así como fuertemente influenciados por el ambiente sociopolítico que les toca vivir en la década del 80, desarrollan su actividad desde la compañía "Los que no estaban muertos", cuyo nombre se refería a " toda esa generación que aunque con ganas de cambiarlo todo se mantenía en la inactividad" como comentó a CTN Eduardo Jiménez, diseñador integral de la compañía en las obras Viaje al centro de la Tierra, Gemelos y Jesús Betz. El sentido contestatario de su propuesta sería graficado en los montajes: Santo Patrono (1987), Salomón-Vudú (1988) y el Rap del Quijote (1989).

En esta época descubren lo difícil que era trabajar con un grupo de personas que no comparten ni su interés por lo lúdico ni su sistema de interpretación teatral, lo que de manera inevitable los condujo a formar la Troppa. Al respecto, Jiménez cree que en "La Troppa no es que haya más talento que en otras partes, hay un colectivo de gente que es capaz de desarrollar las ideas que ellos puedan tener. No hay más talento que ese."

Sin embargo, las tres experiencias que tuvieron como "Los que no estaban Muertos" señalan el inicio de su acercamiento a la literatura, rescatando personajes históricos y valores que sobresalen en las distintas realizaciones. Es así como el recorrido vital de los personajes se convierte en el principio estructurante de la dramaturgia de la Troppa, basada en la adaptación libre de textos clásicos y contemporáneos.

De esta manera, se acercan a uno de los personajes más importantes en la historia de la literatura hispanoamericana: el Quijote, con quien abren la puerta de su historia más reciente, marcada por el trabajo independiente y autodidacta.

Hazlo tú mismo.

Gemelos. No solo consolida a la compañía, también marca sus primeros pasos en las técnicas cinematográficas

No hay trabajo sucio para los miembros de la Troppa. Actúan, musicalizan, crean la planta de iluminación y en realidad coordinan todo. Los multifacéticos actores tienen poca tendencia a delegar o a integrar personas desconocidas para la compañía. En miras de identificarse absolutamente con la obra han decidido romper con la división arte versus técnica, para unificar y potenciar sus capacidades. "Nos sentimos orgullosos que de verdad hagamos un trabajo de teatro y no como mucha gente que trata sólo de aprenderse el texto y decirlo. Es importante para nosotros construir.", declaraba en 1999 Juan Carlos Zagal a la revista Apuntes de Teatro de la Universidad Católica.

Con el paso del tiempo estos chicos han conseguido manejar la mayoría de los elementos que forman parte de un montaje. Es así como Zagal aporta sus propias creaciones a la banda sonora de las obras, labor que en esta oportunidad se ve especialmente recompensada por la edición de un disco con la música de Jesús Betz. En tanto, Jaime Lorca se preocupa en especial de la planta de iluminación y Laura Pizarro colabora en la integridad de la obra.

De todas las áreas que involucra la realización de este tipo de producciones, es sin duda la redacción del guión donde ponen el acento. Trabajo que hasta ahora comienza siempre con la adaptación de un libro, el que sin importar su temática original termina irrevocablemente convertido en el relato de un viaje y en el testimonio de la carencia de "un algo", generalmente expresado en la falta de figuras paternas en la vida de los personajes.

No es de extrañar entonces, que cada montaje sea presentado como toda una odisea, y que como tal se centre en las aventuras de un ser valeroso que en estos casos se reduce a la figura del anti-héroe. Seres extraordinarios, pero sin ningún superpoder, enfrentados a condiciones excepcionalmente difíciles. Política coherente con las opiniones dadas por Zagal a Apuntes: "ya no queremos meter clavos en las manos, ni crucificar al ser humano, pero sí decir estamos vivos, encontramos seres humanos luchadores".

Tan luchadores y sacrificados como la propia Troppa, porque como explicó a CTN el asistente de iluminación Juan Cristóbal Barahona, la experiencia de trabajar con ellos se convierte en algo agotador, pero muy gratificante, "siempre estamos bajo presión, todo tiene que salir perfecto, porque no es una cuestión netamente artística, también hay mucha técnica y esas dos cosas tiene que estar bien hilvanadas".

Y sí de técnica se trata, nunca antes en la trayectoria de la compañía hubo tanto desarrollo tecnológico como en la puesta en escena de Jesús Betz, un exitoso intento de brindar al espectador la oportunidad de ver desde distintos ángulos y tomas lo que ocurre sobre el escenario. Idea que como explica el maquinista Enrique Gómez no es reciente. "En Gemelos se descubrió la técnica cinematográfica y fue fortuito, yo creo que en Jesús se aplicó, aquí se investigó más, o sea cuando ellos llegaron querían hacer esto, hacer cine en teatro". En tanto, para Jiménez este esfuerzo involucra "cambiar, el giro es mayor, se va a evolucionar mucho más a un lenguaje en que todo lo que pasa al interior de... cómo gran umbral hacia el cine, hacia la imagen".

La Troppa vuelve a casa...

Tan brillantes y tan normales. Laura Pizarro, Juan Carlos Zagal y Jaime Lorca.

Aunque en realidad nunca se fueron, porque a pesar de haber iniciado constantes giras a Francia y el resto de Europa (luego de firmar con la productora Le Volcan Scene National du Havre) los actores están radicados en Chile, no obstante no se presentaban en los escenarios locales desde el año 2000, tras montar Gemelos en la Casa Amarilla.

De ahí todo el interés que ha provocado la puesta en escena de Jesus Betz en la recientemente inaugurada sala de Matucana 100, obra que hasta el dos de noviembre había convocado a más de cinco mil personas en 23 funciones. Todo un récord en las tablas nacionales.

La obra está basada en el cuento del mismo nombre de los franceses Fred Bernard y Fracoise Roca, relato publicado en el 2001 que narra las aventuras de Jesús Betz, hombre que nació sin piernas y brazos un 24 de diciembre, él cual después de padecer multiples humillaciones y contratiempos encuentra el amor. Este cuento en manos de La Troppa se convierte en una nueva propuesta que combina la técnica del teatro con recursos propios del lenguaje cinematográfico como son los encuadres y planos. "Esto es un especie de hacer cine en vivo, siempre se está editando y eso implica que las siete personas que están a cargo tienen que estar concentradas", comentó a CTN Enrique Goméz.

El profesionalismo y éxito de la Troppa les ha asegurado una próxima gira por el viejo continente, en tanto tienen proyectado volver a montar Gemelos en Chile este próximo año, además de haber iniciado conversaciones con el ministro de Cultura, José Weinstein en busca de apoyo para recorrer el país con Jesús Betz .

Así este hombrecito que es puro corazón, un pedazito de Jesús que no vale nada va a terminar recorriendo el mundo entero, cautivando a un público diverso aunque para eso deba recurrir a subtítutlos o a doblaje simultáneo.

Sitios relacionados:
http://www.litoralpress.cl
http://web.unete.cl/-latroppa
http://www.m100.cl

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