Deportistas
profesionales y nueva normativa
Permiso
para soñar
La Ley del
Deporte pretende tentar a los empresarios para invertir en esta
área.
Escaso apoyo,
desilusiones y malos resultados: los ingredientes de un círculo
vicioso que promete cambiar.
¿Puede
ser, en Chile, el deporte algo más que una actividad recreativa?
Por
María José Martínez y Ana Yáñez
C
Parece
que los chilenos se están moviendo. Cada fin de semana es
posible divisar a un puñado de personas siguiendo los pasos
de algún instructor en distintos lugares de Santiago. No
importa el sexo, la edad ni la condición socioeconómica,
es la aeróbica al aire libre, una de las medidas que implementaron
algunas municipalidades y el Gobierno para aumentar las pulsaciones
de los chilenos.
Según
señaló el Presidente Ricardo Lagos, el 90% de la población
no realiza ninguna actividad física. Pero todo indica que
las iniciativas sólo buscan impulsar estas prácticas
como un pasatiempo. Pensar el deporte como una real opción
de vida son palabras mayores...al menos, por ahora.
Sydney 2000.
Mientras la prensa tilda esos Juegos Olímpicos como los más
emocionantes de la historia debido a la cantidad de marcas batidas,
Chile se conforma con una de sus más deslucidas actuaciones.
Sólo se trajo a casa una medalla de bronce en el fútbol.
Pero hay más.
Hoy, las instituciones más emblemáticas del deporte
chileno están amenazadas por el fantasma de la quiebra: Colo-
Colo primero, Universidad de Chile después, sin contar que
la Selección Nacional de Fútbol no logró pasar
las eliminatorias para el pasado Mundial Corea Japón.
En un intento
por cambiar este desalentador panorama y darle el despegue definitivo
a este sector, el 1 de marzo de 2001 entró en vigencia la
Ley del Deporte. Para muchos es el camino correcto, para otros,
simplemente un remedio que no cura la enfermedad.
Ley del deporte
La norma que
rige actualmente la actividad deportiva no estuvo exenta del letargo
por el que pasan gran parte las tramitaciones en el Congreso. Pasaron
seis años entre que el jefe de Estado (en ese entonces, Eduardo
Frei) firmara el Proyecto de Ley del Deporte y su promulgación
oficial el 22 enero de 2001.
La Ley 19.712
pretende dotar al Estado de una herramienta que le permita difundir
masivamente el deporte, establecer políticas atractivas para
que los privados inviertan en el área. En el plano educacional
se pretende revalorizar la práctica de disciplinas físicas
como una lucha para revertir el creciente sedentarismo y, a la vez,
formar un semillero de futuros deportistas competitivos.
En tanto la
Digeder, hoy Chile Deportes, es el organismo encargado de ejecutar
los planes. Esta institución está encabezada por el
ex técnico de la roja, Arturo Salah.
Uno de los puntos
álgidos de la discusión en la Cámara fue hasta
qué punto esta entidad podía administrar independientemente
los bienes deportivos del país, ya que se le concedía
la facultad de venderlos, si así lo estimaba conveniente.
Esto se resolvió especificando claramente las instancias
de concesión de esos patrimonios.
Una de las innovaciones
de esta iniciativa que busca favorecer económicamente a los
deportistas es la de las ventajas tributarias (descuento de impuestos)
que se le conceden a los privados al donar dinero en este sector.
Los empresarios
tienen dos vías de acceso. Uno es directamente al Fondo Nacional
para el Fomento del Deporte o a algún proyecto en específico
previamente aprobado por Chile Deportes. Todo esto bajo la regulación
del Servicio de Impuestos Internos (SII)
Estos dineros,
junto al aporte público proveniente de los juegos de azar
y establecidos cada año por la Ley de Presupuesto, serían
los que financien nuestro deporte.
"Las
empresas invertirán recursos en el deporte sólo en
la medida en que vean un retorno publicitario atractivo", señaló
el atleta Gert Weil a un medio local. Para aumentar esa apuesta,
pero con resguardos, es que el oficialismo puso énfasis en
que existiese un fondo general de recaudación para distribuirlo
entre las distintas disciplinas. "Espero que se aporte a todas
y no solo a los más visibles", afirmó a Con Tinta
Negra el seleccionado nacional de esgrima, Luciano Inostroza.
Decisiones de vida
Chile, 26 de
julio del 2001, Nicolás Rajcevich se convierte en el primer
nadador chileno
en bajar de los dos minutos en 200 metros estilo espalda. En aquella
oportunidad declaró a la prensa que lamentaba que su esfuerzo
no tuviera correspondencia en las altas esferas del Instituto Nacional
de Deportes, nombre propio de Chile Deportes. "En noviembre
pasado ingresé al Prodart (subsidio estatal para deportistas)
y han pasado casi nueve meses y no he recibido ni uno... Ni siquiera
he tenido una respuesta. Es una falta de respeto para los que estamos
en el alto rendimiento", dijo.
Ese conflicto
se resolvió al poco tiempo. Hasta enero de este año
Rajcevich permanecía en la nómina de los "top",
a los cuales se les entrega la beca antes señalada, sin embargo,
esa lista fue actualizada a principios de julio, dejándolo
fuera. Él cree que el motivo principal fue una lesión
que lo dejó fuera del Sudamericano de natación.
Fue entonces
que decidió retirarse definitivamente de las competencias.
"La determinación la tomé cuando me avisaron
que ya no recibiría los 190 mil pesos mensuales. Lo que es
nada, y más encima te quitan ese poco, entonces qué
motivación te queda", señaló a Con Tinta
Negra.
El deportista,
dueño de varias marcas nacionales y considerado uno de los
mejores nadadores de Chile, siempre se mostró crítico
frente a las políticas deportivas. "El error parte en
las raíces, parte por la gente que maneja el deporte, más
que por los deportistas".
Actualmente,
Rajcevich cursa Ingeniería Comercial en una universidad privada.
"No es el destino de todo deportista de alto rendimiento, pero
sí del 95% de ellos", indicó a nuestro sitio.
Luciano Inostroza,
destacado esgrimista, cree que las opciones son entre el ingreso
a la universidad o elegir el deporte competitivo. "Es vital
el apoyo familiar tanto en el aspecto económico como emocional,
pues se está dejando de lado la seguridad que otorga un título
profesional". Este espadista que compite junto con su hermano,
quiso seguir relacionado con el deporte y estudió educación
física. Hoy a los 33 años sigue vigente.
Los trofeos
obtenidos son una buena carta de ingreso como deportista destacado
a los estudios superiores. Actualmente, la tenista número
uno de Chile, Valentina Castro se concentra entre sus ramos de Nutrición
y las competencias, tanto por la Universidad de Chile a la cual
representa como por el circuito profesional.
La Pontificia
de Universidad Católica y la casa de Bello poseen un período
de admisión distinto en el que los deportistas optan por
cupos y ponderaciones especiales, dependiendo de la carrera a la
que postulan y las ramas deportivas que posea cada institución.
Una de las exigencias es que su trayectoria debe ser acreditada
por las federaciones correspondientes, superar un examen físico
y además comprometerse a representar al centro de estudios.
Deben rendir igualmente la Prueba de Aptitud y obtener el puntaje
mínimo de postulación a las "tradicionales".
Actualmente,
las universidades privadas no se están quedando atrás
y son cada vez mayores los ofrecimientos de becas completas de arancel
para atraer a sus aulas a deportistas de élite.
Pese a las facilidades
prometidas para que los jóvenes sigan en su nivel competitivo,
Inostroza señala que no es suficiente: "en el mejor
de los casos les permiten dar las pruebas antes o después,
pero a veces hay que ausentarse por un largo tiempo, pues la mayoría
de los campeonatos son fuera del país y además se
requiere de un extenso período de entrenamiento previo".
Otra opción,
y no menos común, es estudiar en el extranjero, pues las
instituciones internacionales llegan a ofrecer hasta sueldo a los
deportistas con tal de tenerlos en sus filas.
La transformación cubana
Cuba, la cara
triunfante de América Latina en Sydney 2000 y de otros torneos,
no siempre cantó victoria. Al contrario de lo que se piensa,
la Revolución Cubana en vez de multiplicar las estrellas
deportivas rompió con el profesionalismo llevando el deporte
a todos los ciudadanos.
En 1961 se creó
el Instituto Nacional de Deportes, Educación Física
y Recreación, (INDER). Luego se implementó este tipo
de actividades en los colegios, además de las escuelas de
iniciación deportiva, para aquellos escolares que se destacaban
en el deporte, cursando estudios regulares a la vez que desarrollaban
sus facultades físicas. También se llevaron este tipo
de prácticas a los centros de trabajo.
Cuba amplió
el concepto de deporte al plantearse todas aquellas áreas
que contribuyen a formar un deportista de élite. Tal es el
aporte entregado por el Instituto de Medicina Deportiva o el apoyo
psicológico y nutritivo a los futuros competidores.
Durante las
últimas décadas, el deporte ha constituido en la isla
una constante prioridad del Estado, pues aparte de la promoción
atlética, los deportistas son embajadores del régimen
socialista. De hecho en los medios locales incluso hablan de ellos
como "los activistas".
Pareciera que
el ejemplo cubano es la luz al final del camino. Inostroza afirma
a nuestro sitio, que ese es un caso extremo, ya que es algo impuesto
en el que se les otorga todo. En Chile, donde el deporte es algo
electivo, lo que hay que hacer es motivarlo para que llegue a niveles
profesionales.
El Gobierno
de Chile duplicó, entre 1991 y 1999, la inversión
destinada al deporte de alto rendimiento. Sin embargo, como advierte
Inostroza "los resultados de los nuevos mecanismos sólo
serán visibles a largo plazo, quizás en Atenas 2004
o los Juegos Olímpicos posteriores".
Solo el tiempo
dirá si el deporte logra ser una actividad profesional, base
para obtener triunfos sistemáticos y no destellos ocasionales.
También está por verse si las nuevas condiciones contribuyen
a que el empresariado destine fondos al sector. Por el momento,
un buen augurio es la nueva campaña comercial del Banco de
Chile que tiene como rostros a destacados deportistas nacionales.
Sitios relacionados
www.cpd.cl
www.digeder.cl
www.coch.cl
|