"Expedición
Antártica"
Una
aventura sin precedentes
La
travesía surgió en 1995, luego de que Jordán
y compañía ascendieran el macizo Vinson, el monte
más alto de la Antártica.
Por
César Vera y Daniel Soza
Luego de un mes
de intenso recorrido por la Antártica, la expedición
chilena comandada por Rodrigo Jordán se encuentra en la mitad
de la hazaña que pretende cubrir 400 kilómetros en
60 días de viaje a pie por el gélido continente. Los
deportistas tienen que enfrentar bajísimas temperaturas ,
tormentas de nieve y fuertes vientos para asegurar su supervivencia.
Sin embargo, el grupo está conciente del privilegio que tienen
de recorrer el Polo Sur, pues las empresas privadas que hacen posible
esta travesía no siempre financian a los equipos que recién
están comenzando.
A Jordán
(ingeniero civil, 43 años) lo acompañan Pablo Gutiérrez
(ingeniero civil, 36 años), Eugenio Guzmán (ingeniero
agrónomo, 25 años) y Ernesto Olivares (montañista,
37 años), quienes llevan a cabo esta misión a 1.800
kilómetros de las bases chilenas en la Antártica y
a 1.500 kilómetros del Polo Sur.
El ex director
ejecutivo de Canal 13 señaló a Con Tinta Negra (CTN)
que desde un principio tuvo muchas expectativas en este viaje, pues
cree que lo más importante "es poder comunicar a la
gente joven y a los niños el espíritu de aventura,
el que si uno se propone algo lo puede lograr. Me importa mucho
que conozcan un lugar mágico, desconocido, donde la supervivencia
se basa en lo que seamos capaces de trabajar como equipo".
El continente
antártico tiene las temperaturas más bajas del planeta,
alcanzando los 70 grados bajo cero. El 99 por ciento de su territorio
está cubierto por una gruesa capa de hielo, que en algunos
casos llega hasta los cuatro mil metros de espesor. Además
presenta terrenos montañosos y profundas grietas, todas características
que lo convierten en el medio ambiente más inhóspito
y peligroso de la Tierra.
Detalles
del viaje
Cada integrante
del equipo utiliza un vestuario diseñado para soportar los
fuertes vientos que azotan a ese lugar. Deben arrastrar trineos
de 120 kilos de peso especialmente construidos para la Antártica,
en donde llevan carpas, cocinillas, equipos de comunicación
y de escalada, combustible, alimentos y todo lo necesario para realizar
la expedición.
Los deportistas
tienen que enfrentar la hipotermia a través de una serie
de técnicas que incluyen el uso de ropas secas y el mantenimiento
del calor en los interiores de las carpas.
Además,
cuidan de su salud mediante una alimentación equilibrada,
rica en carbohidratos, proteínas, y calorías (para
producir calor corporal), aparte de estar provistos de vestimentas
especiales diseñadas para la ocasión, las cuales impiden
la sudoración excesiva en horas de caminatas.
Para Jordán,
conquistador del Everest en 1992 y de la cumbre K2 (Himalaya) cuatro
años más tarde, explorar las tierras vírgenes
de la Antártica es un sueño que tiene desde hace mucho
años, incluso cuando era niño, tiempo donde comenzó
su relación con la montaña.
"Cuando
niño vivía muy cerca del cerro San Cristobal y lo
subía solo. El inicio formal en el montañismo fue
en la universidad, donde conocí a mi maestro, Claudio Lucero
(director de la Escuela Nacional de Montaña), quien dictaba
los cursos de montañismo. De ahí en adelante partió
una relación con la montaña que dura hasta el día
de hoy. Eso fue hace 25 años".
Medios
de comunicación: pilar fundamental para la difusión
del deporte
La "Expedición
Antártica" surgió en 1995, luego de que Jordán
y compañía ascendieran el macizo Vinson, la montaña
más alta de la Antártica. La experiencia abrió
de inmediato el apetito de buscar un desafío mayor en ese
mismo escenario, y la Cordillera Centinela -inexplorada hasta ese
entonces- asomó como el blanco de una nueva aventura.
Según
Jordán, toda la difusión que se ha hecho de la travesía
no hubiese sido posible sin el apoyo de los medios de comunicación,
aunque tiene un reparo, pues critica que "el deporte como toda
actividad, no se resuelve sólo con deportistas o con medios
de comunicación, ya que es una actividad humana de mucho
valor, para la formación, para el desarrollo de las personas,
incluso para el desarrollo económico. Entre todos se debiera
construir la actividad deportiva y siento que existen ciertas barreras
entre algunas institucionalidades".
La
muerte como acompañante natural
El montañismo
es uno de los deportes más arriesgados que existen en el
mundo, pues en todo momento se está desafiando a la naturaleza.
Jordán es claro en señalar que la muerte es algo que
está en todo momento de la vida, pero como no tenemos conciencia
de aquello, es muy difícil que no demos cuenta.
"El tema
de la muerte en la montaña es algo que le llama mucho la
atención a la gente, pero siempre estamos enfrentados a la
muerte, aunque tal vez no lo tenemos en la conciencia. Podemos tener
un accidente automovilístico, en el hogar, una enfermedad.
La muerte es parte de la vida y no hay vida sin ella. Obviamente
si nos vamos a meter a un lugar inexplorado, nos preparamos bien
y para eso hemos trabajado seriamente durante dos años",
dijo el jefe de la expedición.
El proyecto
de la Antártica no termina en enero, pues durante el próximo
año vendrá toda la difusión, donde se preparará
un gran documental. "Haremos todo un proyecto de difusión
a lo largo del país. Con charlas en distintas partes. No
hay ninguna otra expedición concreta, pero siempre hay ideas
como las montañas de la Patagonia, que son técnicamente
muy exigentes. Hay cumbres que nos gustaría hacer en la ex
Unión Soviética. Existen muchas más montañas
inescaladas que escaladas en el mundo".
Ahora sólo
queda esperar que este grupo de chilenos logre llegar a la meta
y cumpla uno de los sueños más codiciados de todo
montañista: explorar y recorrer tierras nunca antes vistas
por nadie.
Sitios relacionados:
www.expedicionantartica.cl
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