Con Tinta Negra

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Su director, la semana después de la última edición:
"Cierre del metropolitano no fue un fracaso"

A pesar de que era una tarea difícil, el hombre más creíble de la televisión chilena, según las encuestas, considera que no fue un error asumir la dirección del diario, sino una gran aventura innovadora y arriesgada.

La concentración del mercado por parte de Copesa y el Mercurio SAP, además de la falta de confianza en el estilo editorial, proveniente de los dueños del medio, fueron los factores más predominantes en el cierre del diario.

Por Constanza Donoso M. y Daniel Soza D.

Luego de una espera de media hora en el hall del canal, lugar donde concertamos la entrevista, pasamos a la sala de prensa. Nos dijeron que al final se encontraba la oficina del jefe. Salió a nuestro encuentro y nos pidió que lo esperáramos. Mientras tanto logramos ver la cantidad de documentos y libros que habitan su escritorio. Unas sillas y una biblioteca adornaban la sala y hacían un poco más cómoda la espera.

Llegado el momento de rigor nos presentamos y le hablamos de Con Tinta Negra, luego de darnos las disculpas respectivas por la demora, Alejandro Guillier pasaba a ser sometido al interrogatorio de nuestra revista.

El 12 de junio fue el día en que El Metropolitano dejó de circular. Un poco más de tres años se mantuvo dentro del mercado de la prensa escrita. Desde mayo de 1999 y hasta esa fecha se caracterizó por una serie de cambios en su línea editorial, debido a la sucesiva rotación de dueños que tuvo el medio.

Su último propietario fue el grupo Claxson, el cual formaba parte del consorcio Iberoamerican Holding, empresa que actualmente es dueña de varias emisoras radiales y de Chilevisión. La decisión de terminar con el diario se tomó porque no cumplió con las expectativas económicas. Aunque los rumores sobre el cierre de las operaciones de El Metropolitano databan de hace varios meses, los periodistas sólo fueron informados oficialmente el día previo al cierre, cuando ya la mayoría había concluido sus notas.

Su último director fue el periodista Alejandro Guillier, quien además cumple la labor de jefe de prensa en Chilevisión, y conduce un programa de noticias en Radio Chilena. Asumió la dirección del diario el 11 de septiembre del año pasado conociendo las dificultades que se le presentaban al aceptar dicha responsabilidad. Con una propuesta nueva para el mercado recibió un buque que ya venía a la deriva.

Otra presa para los grandes

El Metropolitano no es el primer diario en cerrar debido a problemas económicos, ya en el año 1998 el diario La Época debió salir de circulación debido a la nula rentabilidad que le entregaba a sus dueños. De la misma forma muchos medios independientes sucumben ante la presión y la competencia que los grandes consorcios periodísticos representan.

CTN: ¿ Cuáles fueron las razones del cierre de El Metropolitano?

A.G.- El proyecto no resultó porque las agencias de publicidad no se interesaron en él. Y en este país los periódicos se financian con publicidad, no con ventas. La pregunta que yo me hago es por qué las agencias no creyeron en el proyecto. Para eso uno tiene ciertas hipótesis como que los avisadores consideran que las dos cadenas (Copesa y El Mercurio) abastecen completamente el mercado y no vale la pena jugársela por otro medio.

"Otro factor que precipitó el cierre es que el mercado se contrajo mucho con la crisis económica, acentuada por los atentados terroristas en contra Estados Unidos y por ende, el año fue menos bueno de lo que se esperaba. Todo el mundo hablaba de una clara mejoría el segundo trimestre y por el contrario, cada día que pasa no damos cuenta que vienen tiempos aún turbulentos."

CTN: ¿Cómo podía llevarse a cabo el proyecto de un periodismo independiente y pluralista?

A.G.- El problema es como financias un proyecto de calidad. Todos tenemos buenas ideas pero para realizarlas necesitas que haya inversión por parte de los dueños. Nosotros hicimos una evaluación de la gente, nos quedamos con la mejor. La mayoría eran muy jóvenes y El Metropolitano representaba su primera experiencia laboral. Pero era evidente que también necesitábamos plumas de primera línea, gente conocida, fogueada, que le diera más peso al diario para marcar la diferencia, pero para eso tenía que entrar plata.

CTN: ¿Cumplió El Metropolitano con los objetivos que se propuso asumir la dirección?

A.G.- En una primera etapa propusimos optimizar lo que había, un segundo período era un relanzamiento, pero no nos dio ni para terminar la etapa de remozamiento del diario. Es decir, nosotros tratamos de mejorar la pauta, de abarcar todos los temas, pero cuando quisimos darle ese contenido distinto nos encontramos con que no teníamos las plumas para llevarlo a cabo. Para hacer algo excepcional necesitábamos gente excepcional, con experiencia, con nombre, pero ese objetivo no lo pudimos cumplir porque no teníamos presupuesto para pretenderlo.

CTN: ¿Influye de cierta manera que la empresa dueña de El Metropolitano haya sido extranjera?

A.G.- No, porque Chilevisión está bien. Las radios de Iberoamerican poseen entre el 38 y 40 por ciento del mercado de publicidad. Por lo cual no creo que el no apostar haya sido porque los dueños fuesen extranjeros. Incluso los programas periodísticos nuestros son lejos lo más rentable del canal y en Chilevisión tenemos un departamento de prensa que da utilidades.

La última edición

Ese 12 de junio fecha en que el diario circuló por última vez en Santiago, la gente vio extinguida de un día para otro una opción diferente de leer noticias extinguida.

CTN: ¿Cuánto tiempo antes se sabía que El Metropolitano iba a cerrar?

A.G.- Fue un proceso, porque cuando la empresa se da cuenta de que tiene dificultades para entrar al mercado, busca aliados y cuando no los encuentra busca venderlo y cuando ve que nadie se interesa se cierra. Incluso cuando supimos que el ultimo intento de negociarlo había fracasado, recién entonces se tomó la decisión de cerrarlo el mismo día.

CTN: ¿Los trabajadores estaban al tanto de la situación del diario?

A.G.- Sabían desde hace dos meses que estábamos con problemas. También tenían información sobre las negociaciones de venta, pero sólo el mismo día del cierre se les avisó de la decisión. En total eran casi 60 personas, y de ellos a algunos intentaremos ubicarlos en Chilevisión o en otros proyectos.

CTN: ¿Existían posibilidades de postergar el cierre?

A.G.- Era muy riesgoso, nos podía arrastrar después a toda la empresa. Chilevisión tiene un equilibrio muy precario, las radio son lo más sólido del grupo. Yo creo que siempre apostamos a que el medio publicitario nos iba a apoyar más. Además se necesitaba incluir más gente en el diario, sin contar al director éramos 24 o 25 periodistas.

Alejandro Guillier ha sido reconocido en varias oportunidades por su desempeño laboral. La prueba más clara de esto, es el resultado de encuestas que lo colocan como la persona más creíble de la televisión chilena. Aun así, es el primero en sentirse culpable por el cierre del diario.

CTN: ¿Cuánta responsabilidad tiene Alejandro Guillier en el cierre del diario?

A.G.- La primera. Cualquier decisión que se hubiera tomado pasaba por mí, por algo era el director del medio.

CTN: ¿Fue prematura la decisión de aceptar la dirección del diario?

A.G.- No, para nada. Cuando me avisaron que se había comprado el diario y me pidieron que asumiera, yo dije que sí, a pesar que reconozco que el negocio de los diarios es arriesgado. De hecho no hay ningún diario que esté ganando plata. El Mercurio y La Tercera ganan porque además son impresoras, o sea, tienen mucho más negocio que vender un diario. A pesar de eso había que apechugar, tenía que intentarlo.

CTN: ¿Es un fracaso a nivel personal o para el periodismo en general el cierre de El Metropolitano?

A.G.- Yo no lo considero un fracaso. Fracaso es no atreverse a asumir el desafío, pero apostar a algo sabiendo que puedes ganar o perder no es fracasar. Más que fracaso es frustrante. Visto con realismo, si el diario hubiese tenido una cantidad enorme de lectores, se podría haber financiado con la venta. Como pasa con el periódico The Clinic que sin publicidad logra subsistir su proyecto con la simple venta del ejemplar.

Alejandro Guillier tiene en estos momentos varios proyectos periodísticos en la línea de los programas de Chilevisión. La incorporación de Fernando Paulsen ayudará a reforzar la línea editorial del canal, fomentando el periodismo de opinión y el reportaje.

Según Guillier no está dentro de sus planes más cercanos dedicarse nuevamente al periodismo escrito, porque para él ese proyecto se fue con El Metropolitano y su cierre es también el término de un capitulo no muy provechoso y que por el momento le invita a dedicarse exclusivamente a su trabajo en radio y televisión.

Sitios Relacionados:

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