Gimnasios, solariums, centros de estética:
El negocio de la vanidad masculina
En Chile el sedentarismo llega al 73 por ciento.
Las estadísticas advierten que al año 2010 el país
tendrá más de cuatro millones de obesos que, sumados
a la población con sobrepeso, alcanzaría un total
de más de nueve millones de gordos.
Ante esta realidad, cada vez son más los hombres que se preocupan
de su cuerpo. Aunque lo más probable es que sí importe
el tamaño, lo que les quita el sueño a los hombres
de hoy es la imagen, porque ésta sí importa. Pero...
¿Cuál es el costo de una figura impecable?
Por
Carolina Aliaga y Ana Rodríguez
En nuestro país, cada vez son más
los hombres que se preocupan por su aspecto físico. En los
últimos años, el número de asistentes a gimnasios
ha aumentado notoriamente, además de abrirse nuevas posibilidades
de cuidado personal, como los solariums y centros de estética.
Si antes la vanidad era un tema femenino, hoy los
hombres están también en el mercado de los gimnasios.
El estereotipo de perfección incluye ahora a los “metrosexuales”,
hombres jóvenes, atléticos, bien vestidos. Un David
Beckham cualquiera. Los hombres ya no sienten vergüenza de
admitir que se preocupan por su cuerpo. Y vaya que lo hacen.
Andrés (30, su nombre ha sido cambiado por
privacidad), ingeniero comercial, conoce bien el tema del culto
al gimnasio. Para él, el tema de ejercitarse se fue convirtiendo
en una droga. Incluso, llegó a inyectarse anabólicos,
más conocidos como esteroides. Estos son derivados sintéticos
de la testosterona, que promueven el crecimiento del músculo
esquelético y aumentan la masa magra corporal.
El precio de los músculos
Andrés dejó de inyectarse anabólicos
hace diez meses. Pero para él no ha sido nada de fácil.
“En muy poco tiempo y fácilmente logras físicamente
lo que siempre has deseado, tus músculos crecen, la libido
se exacerba y andas como un semental”, dijo para CTN.
Él se dio cuenta de su problema cuando intentó
tener hijos con su esposa y, por los esteroides, su fertilidad había
disminuido a un 5 por ciento. Además, dice que “sólo
te das cuenta de que estás enfermo cuando empiezas a otorgarle
toda la prioridad al gimnasio y dejas de lado cosas que de verdad
son importantes, como tu trabajo, reuniones o tiempo de descanso”.
El abuso de los esteroides en los hombres puede
producir reducción del tamaño de los testículos,
infertilidad, calvicie, problemas cardíacos y desarrollo
de los senos.
Aunque los dueños de gimnasios hacen lo
posible por evitar el consumo de los anabólicos, estos lugares
se vuelven un mercado muy propicio para el consumo. "Toda la
gente que trabaja en el gimnasio, en especial la gente de la limpieza,
tiene que estar atenta y revisar que no haya envases de drogas,
ampollas ni jeringas en los basureros. Pero es difícil controlarlo,
porque es una práctica personal, como el consumo de la cocaína",
dijo a CTN Alejandra Picó, encargada de prensa de Powerhouse
Gym.
Los esteroides utilizados más comúnmente
son Deca-Durabolin, Estanosonol, Oximetalona y Testosterona. El
valor de uno de estos tratamientos fluctúa entre los sesenta
y los setenta mil pesos. Ahora bien, si se interesa aumentar la
musculatura aún más rápidamente, existe la
alternativa de los “súper ciclos”, o sea, mezclar
esteroides anabolizantes distintos. Un ejemplo: cincuenta unidades
de Deca-Durabolin, más cien miligramos de Estanosonol y otros
cien de testosterona a la semana, por un mes y medio. En este caso,
los precios ascienden a los ciento cincuenta mil pesos.
¿Y los gimnasios?
Si al consumo de esteroides sumamos el gasto en
gimnasios, estamos hablando de una gran inversión. En el
Powerhouse Gym de Vitacura, existe el convenio de noventa días
de gimnasio por noventa mil pesos ahora que se aproxima el verano.
El panorama cambia y los precios se elevan rotundamente
en el Spa Gimnasio Balthus, uno de los más top de Santiago.
Aquí, los precios para adultos ascienden a casi ochenta mil
pesos al mes, más una cuota de incorporación de doscientos
cincuenta mil. ¿Va sumando?
Pero los chicos se defienden: “En Chile ahora
aceptamos el culto al cuerpo. Antes era estigmatizado como algo
superficial. La gente está entendiendo que ya no es sólo
por el aspecto físico sino también por la salud. La
actividad física le hace bien al cuerpo y al alma”,
dice el fisicoculturista Adrián Fuentealba para CTN.
Por su parte, el profesor de spinning Mauricio
López, dijo a CTN que “De los hombres que invierten
en productos de estética, el 99% va a decir, por una cuestión
social, porque les da vergüenza, que ‘no gasta plata
en esas cosas’. Pero yo admito que me preocupo tanto o más
que una mujer en este tema. Y no me importa”
Soy vanidoso, ¿y qué?
La nueva generación de varones se liberó
de los prejuicios y se preocupa cada día más de su
imagen, de estar en forma, de usar productos de belleza y de realizar
constantes visitas para emperifollarse el pelo en la peluquería
de moda. Además visten poleras ajustadas para lucir sin modestia
sus atributos físicos.
Así es, los chilenos asumieron su vanidad
y la están explotando, desde los peelings faciales para mejorar
su cutis hasta tratamientos reductivos. Para esto último
existen nuevas técnicas que permiten adelgazar sin mayor
sacrificio, como masajes especializados y electrogimnasia, que la
mayoría de los spas y centros de belleza integral ofrecen.
El bronceado espectacular durante todas las estaciones
del año es ineludible, para lo que el vanidoso hombre se
recuesta semi desnudo por varios minutos en una cama donde se somete
a los rayos ultravioleta del solarium.
Los varones que optan por estos cuidados no son
todos homosexuales –como se cree-, sin embargo, ellos han
sido los pioneros en el cultivo de la vanidad. Franco es un joven
homosexual y profesional universitario de 26 años que siempre
se ha preocupado de su aspecto físico, “Sagradamente
destino parte de mi sueldo para centros de estética porque
gasto alrededor de 150 mil pesos mensuales, sin contar el gimnasio”
señaló a CTN. Además dijo que antes le incomodaba
asistir a estos centros de belleza, pero ahora no porque la mitad
de la clientela son hombres, tanto heterosexuales como gays.
Los centros de estética ofrecen un cuidado
integral, desde peluquería y limpieza de cutis hasta solarium
y masajes. Sus precios no son para el estudiante promedio pero cada
vez más hombres de todas las edades gastan una contundente
suma en estos lugares para acicalarse. En una sola sesión
ordinaria que incluye solarium, peluquería y masajes pueden
llegar a gastar más de cien mil pesos.
El centro deportivo y spa Balthus, cuenta con más
de dos mil socios según dijo Soledad Neumann, su gerenta
de comunicaciones, a La Tercera. Allí la inscripción
anual supera el millón de pesos. En zonas separadas, mujeres
y hombres gozan de igual número y calidad de infraestructura
y equipos: camas de hidromasaje, saunas, baños de vapor,
cabina de hielo, reposeras con infrarrojos y jacuzzi, entre otros.
En diferentes salas, equipadas con tecnología de punta, se
realizan tratamientos faciales y corporales, de alrededor de 18
mil pesos la sesión.
La demanda por estos servicios se incrementa con
la cercanía del verano, lo cual repercute en el bolsillo
de los demandantes y engorda el de los más de un centenar
de centros de belleza especializados que existen sólo en
la Región Metropolitana. No obstante el alto costo de la
oferta, los hombres continúan preocupados de cuidar su cuerpo
y piel. La manicura y la pedicura acompañan al bronceado
y en algunos casos, no falta la completa depilación.
Entonces, si sumamos horas de gimnasio, más
algunas dosis de esteroides, más el peluquero, el solarium,
el spa.... Tenemos que los hombres se están convirtiendo
en un poderoso núcleo de demanda de servicios para el bienestar
físico, que parece no pensarlo dos veces antes de abrir la
billetera y comprar un cuerpo perfecto.
Sitios relacionados:
Balthus
Cosmetología Chile
Gimnasio Powerhouse
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