Campañas de donación del vuelto
¿Quién quiere ser
solidario?
¿Que se puede hacer con las monedas
de a peso? Hace muchos años, se podía comprar dulces
de a 1 peso (muy adecuados para el exiguo presupuesto infantil).
Pero actualmente, esas monedas se han desvalorizado tanto, que llegan
incluso a ser rechazadas. Es por esto que campañas de beneficencia
que piden la donación de esas “inútiles”
monedas se vuelven cada día más comunes.
Son varias las instituciones de caridad las
que utilizan este sistema, entre ellas Fundación Las Rosas,
María Ayuda y el Hogar de Cristo, pero la que mejor ha sabido
manejar el tema ha sido ésta última, ya que lidera
el ranking de las instituciones más ayudadas.
Por
Janisse Huambachano y Maira Mora
El competitivo mercado de la beneficencia
Hoy en día ni siquiera las instituciones de beneficencia
escapan a las leyes del mercado, teniendo que competir entre ellas
para lograr que una empresa las apoye económicamente. Eugenio
Espinoza, subgerente de recursos de la Fundación Las Rosas,
explica esta situación a CTN: “Las empresas quieren
tener alianzas estratégicas con instituciones que son fuertes.
Yo te puedo contar por qué no está metido Alter Ego
o por qué no está Coaniquem, por qué no están
las 600 ONGs que no tienen campaña del vuelto. Porque las
empresas se van a asociar con instituciones que tengan respaldo,
que tengan imagen, y que también, de alguna forma, retribuyan
en imagen. Ahí está el negocio”
Mirándolo desde este punto de vista, es
fácil entender por qué el Hogar de Cristo aparece
como la institución más beneficiada con el sistema
de las campañas del vuelto. Marcela Meza, coordinadora de
la campaña de esta fundación, dijo a CTN que están
asociados con Supermercados Líder, farmacias Salcobrand y
Cruz Verde. El aporte que recibió el Hogar de Cristo el año
pasado, sólo de supermercados Líder, ascendió
a 770 millones de pesos, en comparación con la Fundación
las Rosas, la cual recibió de Farmacias Ahumada 207 millones
por el mismo sistema.
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Donar es voluntario pero…
Pedirlo no. Más allá del tema de las donaciones
del vuelto, las empresas comprometidas con este sistema han optado
por ampliar su participación. Tanto la cadena de supermercados
Líder como las Farmacias Ahumada organizan, una vez al mes,
una visita de sus empleados a la institución a la cual están
asociados. La idea de esta actividad es compartir con las personas
a las que se destinan las donaciones, con la intención de
sensibilizar a aquellos que, en definitiva, son los encargados de
pedir los vueltos: el personal.
Otra de las actividades realizadas por las empresas es apadrinar
obras, lo que significa preocuparse de estos hogares, destinando
tiempo y recursos. “No tan sólo nos interesa el aporte
de dinero. De repente una visita, el acompañar a los abuelos,
el ir a verlos, el celebrar el día de la madre o del padre,
son acciones que son mucho más valiosas para nosotros que
la plata”, dice Espinoza.
Si bien, tanto los representantes de la Fundación
las Rosas como de la empresa Líder afirmaron que las visitas
son absolutamente voluntarias, los empleados dejaron entrever que
eran “voluntariamente obligadas”, al afirmar que “no
es obligación, pero igual nos dicen que tenemos que ir”.
Pedir el vuelto no es fácil tampoco. Eliana
Aguilera, dependienta de Farmacias Ahumada, fue la más clara
al respecto: “A mí personalmente no me gusta pedir,
porque he recibido hasta garabatos de la gente, porque creen que
es un robo. Pero yo tengo que hacerlo porque está en mi contrato.
Si no lo hago y me pillan, me pueden despedir”. Y con respecto
al tema de las visitas, aclara: “las visitas son obligatorias,
cuando salen designados, tienen que ir”.
Aunque usted no lo crea
Una sospecha que ronda el tema de las donaciones de vuelto
es la transparencia del sistema. Circulan rumores de evasión
o rebaja de impuestos a las empresas asociadas, o recortes del monto
total recaudado por parte de las mismas. Algunos clientes incluso
hablan de robo.
Insinuaciones que niegan totalmente, tanto los
representantes de empresas Líder como de la Fundación
las Rosas.
Espinoza responde tajante: “Ninguna institución se
va a prestar para que exista una comisión para la empresa
o que se dejen una parte de la donación. Yo aseguro que el
100% de las donaciones llega a la institución. Nosotros seríamos
los faraones de la estupidez si nos prestáramos para hacer
un engaño u ocultar que en la fundación Las Rosas
alguna empresa se lleva alguna parte de lo recaudado. Eso sería
liquidar tu imagen”.
Cuestionada sobre el mismo tema, Sylvia Arancibia,
coordinadora de la campaña “deje su vuelto en buenas
manos”, que asocia a la empresa Líder con el Hogar
de Cristo, responde: “No hay un peso que nosotros toquemos
de nuestros clientes. Líder no necesita ensuciarse las manos
con una cosa como esa. Eso es un delito”.
Ambos coincidieron en que, aunque esas percepciones
son reales, son provocadas por la ignorancia de la gente sobre cómo
funciona el sistema de las donaciones. Si bien existe una ley que
efectivamente permite a las empresas rebajar impuestos cuando realizan
donaciones a cualquier institución de beneficencia, esta
no es aplicable en este caso, porque para que la ley sea efectiva,
el dinero debe provenir del patrimonio de la empresa. En cambio,
con las campañas del vuelto, quien dona no es la empresa,
sino los particulares a través de ésta.
Desde lo más profundo de su corazón capitalista
Si todo es tan transparente y las empresas no ganan nada,
¿por qué realizar este tipo de campañas? Arancibia
afirma: “No tenemos ninguna ganancia, al contrario, es un
gasto. De partida, para que se implemente la campaña, ya
tienes que tener gráfica, y ese gasto es nuestro, no es del
Hogar de Cristo. El trabajo de las cajeras, el tiempo, es también
un costo. Las visitas a los hogares, una vez al mes, significan
movilización, los regalos, todo lo que es consumo para una
once, son gastos para el local. La verdad es que no hay beneficios
económicos en ningún caso. Es nuestra preocupación
por la comunidad, por los que más necesitan”
Para Espinoza “el negocio para una empresa
hoy día es responder a la obligación que te está
entregando la opinión pública de trabajar con cierta
responsabilidad social empresarial. En el caso de Farmacias Ahumada,
¿que ganan ellos con esto? No ganan con la donación,
ganan en prestigio, porque están respondiendo a una obligación
que la sociedad les está exigiendo a las empresas”
Según Luis Antonio Meneses, empleado de
las Farmacias Ahumada, siete de cada diez personas dan parte de
su vuelto, y aunque estas campañas han sido exitosas, las
sumas de dinero recaudadas constituyen un mínimo dentro del
total que necesitan las instituciones para mantenerse. En el caso
de la Fundación las Rosas, las donaciones constituyen el
5% de los ingresos mensuales que necesitan, y del Hogar de Cristo,
el 3%.
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Y usted, ¿qué opina?
Casi todos los entrevistados coinciden en que las monedas
de pesos son más molestas que útiles, pero al preguntarles
a los usuarios de estas cadenas comerciales cuál es su postura
con respecto a donar nos encontramos con opiniones divididas. Dentro
de las personas que sí dejan parte de su vuelto, hay algunas
que consideran que sus monedas son verdaderamente un aporte y no
se hacen problemas en entregarlas. Otras, en cambio, sí se
sienten violentadas con la pregunta y las dan sólo para evitarse
la reprobación de los demás clientes. Incluso se dan
casos en que, aun suponiendo que las empresas se llevan parte del
dinero recaudado, entregan parte de su vuelto. Como afirma Marta
Rojas, cliente de Líder:”En realidad creo que se quedan
con una parte de la plata, pero no me gusta andar con monedas de
a peso, porque no te las reciben en ningún lado”.
Por otro lado, entre las personas que no aceptan
donar, el principal motivo es la desconfianza en el sistema, en
que la plata llegue verdaderamente donde se necesita. También
se da por malas experiencias, como contó María Flores
a CTN: “Mi mamá trató de internar a mi tío
que estaba enfermo, y en ninguna parte se lo recibieron porque simplemente
no tenía plata y estaba enfermo, o sea prácticamente
reciben a los abuelos que tienen plata y no están enfermos,
por eso yo generalmente no doy el vuelto”.
Es un trabajo sucio, pero alguien tiene
que hacerlo
Quienes son los encargados de pedir el vuelto también
tienen ciertas motivaciones. A este respecto, Arancibia declaró
a CTN: “Dos veces al año hacemos una premiación
para las cajeras. Se les entrega un estímulo a tres cajeras
de cada local, que son las que han logrado tener más donaciones.
Son cosas pequeñas, como un juego de vasos, un cobertor,
una olla a presión, generalmente son cosas para la casa”.
Pero por estos pequeños estímulos,
algunos cajeros se toman atribuciones que no corresponden, como
cuenta Gabriela González: “Fui a comprar a Farmacias
Ahumada y de una cuenta de 6.788 pesos me pidieron diez de donación,
ni siquiera los dos pesos. Después me di cuenta pero no reclamé
porque me dio lata”.
Algo similar le ocurrió a Annie Pauget,
a quien ni siquiera le preguntaron. “El vendedor me había
cobrado, sin consultarme, creo que diez pesos para la Fundación
Las Rosas. Como no me pareció correcto, llamé por
teléfono y pedí hablar con la responsable del local,
que me atendió muy bien, me dio la razón por reclamar
y me aseguró que le iban a llamar la atención al vendedor.
De todas maneras, decidí no ir más a comprar en esa
farmacia, lo que mantengo hasta hoy”.
Aporte Supermercados Líder al Hogar de Cristo
Año Monto (en pesos)
1999 $ 475 millones
2000 $ 512 millones
2001 $ 588 millones
2002 $ 708 millones
2003 $ 772 millones
Aporte de Farmacias Ahumada a Fundación Las Rosas
Año Monto (en pesos)
1999 $79 millones
2000 $180 millones
2001 $209 millones
2002 $274 millones
2003 $207 millones
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Sitios relacionados:
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