Debate moral
y político por entrega en consultorios de Postinor 2:
La píldora de la
discordia
Una de cada cuatro niñas y uno de cada ocho niños
serán violados o sexualmente abusados antes de cumplir 16
años, aproximadamente. Además de las graves consecuencias
psicológicas de este hecho, existe la posibilidad de que
la mujer violada quede embarazada de su agresor.
Ante esta realidad, el Gobierno tomó la determinación
de comprar 35.000 dosis de Postinor- 2, la polémica “pastilla
del día después”, generando debates que incluyen
a la Iglesia Católica y a distintos sectores políticos.
Por
Carolina E. Aliaga M. y Ana Rodríguez S.
Cada 23 minutos ocurre un abuso sexual en Chile,
la mayoría de las víctimas son menores de edad. Es
decir, en este país se sufren más de 30.000 delitos
sexuales al año, -según el Ministerio de Salud, el
Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) y el Instituto
de Criminología de la Policía de Investigaciones de
Chile- de los cuales sólo se denuncian poco más de
4.000. De esta manera, por cada agresión que se acusa otras
siete se mantienen en silencio.
Del total de denuncias, aproximadamente el 35% corresponde al delito
de violación y el 83% de todos los casos son sobreseídos
por falta de méritos. Del escaso porcentaje restante, los
violadores encarcelados hasta el año pasado podrían
sólo cumplir penas de reclusión menor, o sea, podrían
salir libres tras dos meses -61 días- de prisión o
después de cinco años que corresponde a la pena máxima.
Esto porque hasta el 2003 la violación sexual se sancionaba
con pena de reclusión menor. Pero ese mismo año la
sanción por violación fue elevada a presidio mayor
en su grado mínimo a medio, es decir, desde cinco años
y un día hasta quince años, cuando la víctima
es mayor de trece años. Por el contrario, cuando la víctima
es menor se castigará al violador con penas de presidio menor
en su grado máximo a presidio mayor en su grado mínimo,
correspondiente a tres años y un día hasta diez años.
Si bien las penas fueron elevadas, una pena máxima de quince
años para un violador sigue siendo leve. A modo de ejemplo,
en Estados Unidos, el mismo delito es castigado con pena de muerte
en algunos estados y en otros con presidio perpetuo.
La Policía de Investigaciones de Chile define la violación
como “El acceso carnal, vaginal, anal o bucal, en alguno de
los siguientes casos: cuando se usa fuerza o intimidación;
cuando la mujer se halla privada de razón o de sentido por
cualquier causa; y cuando sea menor de doce años cumplidos,
aun cuando no concurra ninguna de las circunstancias expresadas
en las dos anteriores”.
La extrema violencia del acto sexual ejecutado contra toda voluntad
de la mujer provoca daños irreparables y perpetuos en ella.
Las heridas físicas sanarán con el tiempo, pero las
secuelas sicológicas afectarán su vida en todos los
ámbitos, tanto en su futuro profesional como en el personal.
Y por sobre todo ello, la idea de asumir un posible embarazo indiscutiblemente
indeseado e involuntario, configuraría otra horrible condena
a la víctima, una pena perpetua donde se le fuerza a procrear
al hijo del violador y a cuidarlo hasta la muerte de la víctima.
De este modo, el violador podría no ser denunciado, atrapado
ni condenado –como sucede en la mayoría de los casos-
y la víctima sufriría dos cadenas perpetuas, vivir
con las secuelas de la violación a cuestas y cargar el vivo
fruto de la agresión.
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El
fármaco Postinor 2 contiene 0.75 de levonorgestrel,
que impide la anidación del óvulo en el útero
femenino. |
Para hacer frente a esta realidad, el Gobierno, a través
del Ministerio de Salud, encargó la compra de 35.000 dosis
de Postinor- 2, por un total de 50 millones de pesos, con el fin
de distribuirlas gratuitamente a las mujeres violadas por medio
de los consultorios, a las cuales se les hará entrega de
los fármacos sin previa constatación de los hechos,
puesto que estos trámites retardarían la ingestión
de las dosis, reduciendo su efectividad.
Las Pastillas Anticonceptivas de Emergencia (PAE) son un medio
para evitar un embarazo cuando se han tenido relaciones sexuales
sin protección. Consisten en píldoras de levonorgestrel,
a veces combinadas con estradiol, las cuales deben tomarse en altas
dosis, dentro de las 72 horas que siguen al acto sexual no protegido.
Las PAE son en la mayoría de los casos las mismas pastillas
anticonceptivas anovulatorias que se compran sin receta médica
en las farmacias. La única diferencia con ellas es que se
deben ingerir en grandes dosis (previamente determinadas). Pero
el acceso a ellas no está restringido. Lo mismo sucede con
el uso de dispositivos intrauterinos, los cuales sí pueden
ser abortivos y se entregan en consultorios abiertamente.
La efectividad de las PAE es de un 80 a 90%, siempre que las dosis
sean tomadas correctamente y dentro del tiempo establecido. En el
caso de la Postinor- 2, debe tomarse una pastilla a la brevedad
posible, y la siguiente doce horas después de la anterior.
Según el Instituto Chileno de Medicina Reproductiva, la
“pastilla del día después” no es abortiva,
puesto que una vez establecido un embarazo, no es capaz de eliminarlo.
Sus efectos son, en el caso del levonorgestrel, impedir que los
espermatozoides ingresen al tracto genital femenino, inhibir la
ovulación si las dosis son tomadas antes de que ésta
se realice, además de impedir la anidación del óvulo
fecundado en el útero.
Las PAE son un eficaz método de evitar abortos y embarazos
adolescentes. Más aún, su uso es altamente recomendado
cuando se trata de una violación, puesto que, si bien ocho
de cien mujeres violadas se embarazan, las consecuencias de una
maternidad en estas circunstancias pueden ser penosas tanto para
la madre como para el hijo.
Pese a esto, aún hay sectores que se oponen fervientemente
en Chile al uso de la Postinor- 2. Tal es el caso de la Iglesia
Católica.
El cardenal Francisco Javier Errázuriz sostuvo que la píldora
del día después es abortiva, expresando además
que “no se deben cumplir aquellas leyes que no son éticas”,
desafiando así al Gobierno al incitar a la población
a seguir las leyes divinas por sobre las terrenales.
En entrevista con Raquel Correa en el diario El Mercurio, Pedro
García, ministro de Salud, dijo ante los reclamos de la Iglesia:
“Yo, como ministro de Estado, tengo que hacerme cargo de los
que tienen mucha fe, de los que tienen poca fe y de los que no tienen
ninguna”. También agregó que las PAE no pueden
ser usadas como método de planificación familiar,
por lo tanto en los consultorios no se administrará la Postinor
2 repetidas veces a una mujer, sino que se le instruirá sobre
otros métodos anticonceptivos.
A las críticas de la Iglesia se suman las de sectores conservadores
y partidos de derecha. La alcaldesa de Lo Barnechea, Marta Elhers
(RN), se niega a repartir la píldora en su comuna, sin hacer
caso a las amenazas del ministro García de iniciar un sumario
sanitario, aduciendo que prefiere ir presa antes que atentar contra
la vida. A ella se suman los alcaldes de Puente Alto y Maipú,
Manuel José Ossandón (también RN) y Roberto
Sepúlveda (UDI), el cual además de edil es médico.
El lunes 3 de mayo se realizó una marcha silenciosa organizada
por grupos opositores a la “píldora del día
después”, que se reunieron frente a la Moneda para
protestar. Daniela Fernández, estudiante de ingeniería
comercial, dijo a CTN: “nos reunimos aquí para decirle
a la gente que luche por la vida, hay muchos métodos que
se pueden usar para evitar embarazos, no es necesario tomar píldoras
abortivas, también se puede optar por la abstinencia. Las
mujeres violadas tienen la opción de dar sus hijos en adopción”.
Pese a las objeciones de estos sectores, el Gobierno ya concretó
la compra de las dosis de Postinor 2, argumentando que se debe legislar
para los 15 millones de chilenos, no sólo para un determinado
sector, tal como lo han hecho ya países como Francia, donde
se comercializa la pastilla sin ningún problema y es repartida
en colegios gratuitamente (bajo control médico). También
en Argentina la pastilla del día después fue legalizada,
hace dos años.
Ahora sólo resta que cada una de las chilenas tome su propia
determinación sobre el uso de la Postinor 2. Más allá
de todo debate, la decisión final está en manos de
cada uno.
Orientaciones del SML en casos de violación:
· No lavarse ni botar las prendas íntimas, acudir
de inmediato al SML o al centro asistencial más cercano,
desde el cual será derivada al SML.
· Posteriormente será citado a ratificar la denuncia
al Tribunal que tome conocimiento del hecho.
· Si la denuncia se efectúa directamente al Tribunal
del Crimen correspondiente, debe presentarse al examen médico-legal
con la orden extendida por el magistrado.
· Los exámenes efectuados serán remitidos
en su oportunidad directamente por este Servicio al Tribunal
correspondiente.
· Concurrir al SML llevando su Carnet de Identidad, y
en regiones, además, la orden judicial. Los menores de
edad deben ser acompañados por un adulto responsable
con su respectiva cédula de identidad.
· Este tipo de lesiones son en general de muy corta duración,
por lo que es necesario que el examen médico legal sea
hecho dentro de las primeras 48 hrs. de ocurrida la agresión.
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Sitio relacionado:
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