Propuesta de
Derechos Humanos y Reconciliación
La historia de nunca acabar
A treinta años del Golpe de Estado, más del 60%
de los crímenes y atropellos a los Derechos Humanos no han
sido castigados.
Mientras las víctimas claman justicia y aún existen
asesinos y torturadores que permanecen en libertad, en el Congreso
chileno se vota la propuesta de Derechos Humanos. ¿Será
ésta una puerta a la reconciliación?
Por
Claudia Henríquez y Nicole Pérez
La historia comienza así: La mañana
del 11 de septiembre de 1973 se instauró en Chile un gobierno
militar. Por medio de la fuerza el general Augusto Pinochet llegó
a gobernar el país en una dictadura que se extendió
por 17 años. Tres décadas han pasado ya desde ese
golpe, pero las víctimas no olvidan. Aquellos que sufrieron
el exilio, torturas y perdieron a sus seres queridos no se conforman
con la propuesta de derechos humanos que el 21 de abril se sometió
a votación en la Cámara de Diputados y menos con la
idea de la reconciliación.
¿Por qué a nosotros?
El dolor y la rabia se apoderan de Lorena Pizarro cuando habla de
la nueva propuesta. Y es que no puede creer que todos los años
que luchó su madre, Sola Sierra, en la Agrupación
de Familiares de Detenidos Desaparecidos (AFDD) hayan sido en vano.
Pero ella tiene fe en que la población chilena castigará
judicial y socialmente a los responsables: ”Hay que sancionar
a los responsables porque, por ejemplo, hoy en día nadie
se imagina que Claudio Spiniak tenga que salir libre y a nadie le
están pidiendo tampoco que se reconcilie con él. ¿Por
qué entonces, se nos pide a nosotros que perdonemos a los
que mataron a nuestros familiares?”.
|
|
A pesar de los avances que ha habido en la materia, Pizarro, actual
presidenta de la AFDD, no cree en una reconciliación nacional.
Aseguró para CTN que “jamás podría perdonar
a los asesinos de mi padre”, el ex dirigente Nacional de la
Federación Textil y militante comunista Waldo Pizarro, quien
desapareció en diciembre de 1976.
Con un dejo de indignación, retoma su discurso recitado tantas
veces y afirma que la palabra reconciliación se ha mal utilizado
de tal modo que “hasta me da susto usarla, porque se ha instalado
en el país como sinónimo de impunidad, de cambiar
la historia. Yo creo que la reconciliación como tal, no es
un hecho que se da diciendo ‘hoy nos reconciliamos, tomémonos
las manos y démonos un beso’. No, no es así,
primero tiene que haber cosas, gestos y acciones”.
Cuando CTN le pregunta si ayuda en algo la propuesta de derechos
humanos que hoy se encuentra en el parlamento, su respuesta es categórica:¡Para
nada!, mientras su mirada se pierde en el vacío.
La otra cara
Mucho más positivo se muestra el abogado especialista en
de derechos humanos Nelson Caucoto, quien al contrario de Lorena
Pizarro, cree que se han dado grandes avances en el caso, sobre
todo durante los últimos tres años. Para Caucoto la
propuesta de derechos humanos que fue votada en la Cámara
de Diputados “no sirve de nada, porque en este último
tiempo hemos obtenido buenos logros y sin regalarle nada a nadie”.
Sobre la reconciliación señaló a CTN que “siempre
es posible, a pesar de que es difícil, porque no es un acto
mágico ni instantáneo, sino que se deben dar pasos
para ella, como son el avance de los juicios y las medidas de reparación”.
El abogado afirma que en el fondo, el ser humano “siempre
está en condiciones de reconciliarse, lo que ocurre es que
en este país no se ha hecho mucho por la reconciliación”.
Pero a pesar de su optimismo inicial su rostro cambia cuando le
preguntamos por algunos casos concretos y responde: “¿Cómo
voy a reconciliar yo a la madre de un desaparecido, si todavía
no sabe dónde está su hijo? ¡Imposible! Si ustedes
me preguntan por la reconciliación total yo lo veo difícil”.
En este último punto, Guillermo Holzman, cientista político
y director del Instituto de Asuntos Públicos de la Universidad
de Chile (INAP), coincide con Caucoto. Señala para CTN que
“mientras haya en la sociedad grupos, por muy pequeños
que sean, y que están permanentemente recordando las atrocidades
o no atrocidades, lo bueno y lo malo que ocurrió en el pasado,
difícilmente la reconciliación es posible y se vuelve
un tema muy complicado”.
¿El fin de la historia?
En cambio, a nivel social la historia parece ser distinta y, a juicio
de Holzman, ya es un “hecho concreto en la gran mayoría
de la población”. En tanto, Caucoto afirma que “la
mayor parte de la gente sabe que no se han resuelto estos temas,
pero hay una especie de cansancio en la opinión pública,
debido a que existe una visión egoísta de la situación,
porque no le han tocado a un hijo suyo”.
Sin embargo, pareciera que siempre volvemos a lo mismo porque, como
afirma Holzman, “aún cuando mucha gente cree que ha
superado el pasado, obviamente en algún momento alguien del
entorno, del ambiente o los mismo medios de comunicación
van a retomar el tema”.
Entonces, ¿Cómo termina la historia? Aún no
se sabe, y es probable que nuestros hijos ni nietos tampoco lo sepan,
pues, por lo visto, cada día se hace más complicado
poner el punto final a esta historia de nunca acabar.
¿Qué dice la propuesta de derechos humanos?
Este proyecto incorpora una serie de medidas jurídicas
destinadas a alcanzar la verdad, la justicia y agilizar los
procesos. Para ello promueve principalmente:
Más verdad y justicia:
· Otorgando rebaja de penas a quienes hayan cometido
delitos y presten información y colaboración
eficaz. Este es el punto más conflictivo pues los familiares
de detenidos desaparecidos temen que de paso a situaciones
de impunidad.
· Eliminación de ciertas anotaciones prontuariales.
· Desbloquear el acceso a documentos referidos a hechos
de la época y llama a los tribunales a dar preferencia
a la vista de las causas de derechos humanos.
Más reparación:
· Mejorando las pensiones y beneficios a los familiares
de las víctimas. Se quiere otorgar un bono de diez
millones de pesos para hijos matrimoniales o no, e indemnizar
a quienes hayan sufrido prisión y tortura.
|
Sitios relacionado:
Agrupación de Familiares de
Detenidos Desaparecidos
|